- Pues a mí me gusta este. - le digo a Berta y señalo el árbol de navidad que me gusta.
Nos habíamos venido a Ikea las chicas y yo a comprar los árboles de navidad. Los chicos estaban entrenando ya que Hansi los tenía castigados por perder el partido de ayer.
Aunque hoy fuera domingo, las tiendas estaban abiertas debido al black friday.
- Yo lo quiero verde normalito. - me dice Berta y yo me fijo en el que lleva como nieve en los extremos.
- Pues yo me voy a llevar este. - busco la caja y veo a Celia escogiendo el suyo.
Cuando tenemos el árbol escogido, nos toca coger los adornos y una vez lo tenemos, o más bien, casi dos horas después, ya salimos de Ikea. Subimos las cosas a los coches.
Llego a casa de Álex y al entrar, veo que ya está en casa. - ¿Álex? -
- ¡Estoy en la ducha! - oigo su voz.
Salgo de nuevo hacia el coche y voy metiendo las cosas en casa. Dejo las cajas en el salón y ya oigo a mi novio venir por el pasillo.
Madre mía lo bueno que está.
Viene con un pantalón gris de chándal, que le cae de las caderas y no trae camiseta puesta. En casa hace calor gracias a la calefacción, que está puesta.
- Una foto te dura más, rojita. - coge mi cara con una mano y me da un señor beso. - ¿Y eso? - señala las compras que había hecho.
- ¡Ha llegado la navidad a tu casa! - me mira alzando una ceja. - El otro día estuve cotilleando por tu casa, y no encontré nada de navidad y lo siento por ti, guapo, pero a tu chica le encanta la navidad. -
- Bicho, pero es que la navidad y yo... -
Me pegó a él y paso mis manos por su torso. - Va, Álex, hazlo por mi, venga. - le hago pucheros a lo que él sonríe. Me da un beso en la mejilla y se separa de mi.
- A ver esto cómo va. - abre la caja del árbol mientras que yo doy saltitos como una niña pequeña.
Nos ponemos mano a mano a montar el árbol. - Solo falta la estrella del árbol. - iba en camino a por una silla para poder subirme y colocarla pero Alex me coge y me coloca sobre sus hombros. - ¡AHHH! - él se ríe y yo después de recuperar la estabilidad sobre sus hombros, me estiro y coloco la estrella en lo alto de nuestro árbol.
Me baja de sus hombros y me deja pegada a su pecho para mirarme desde arriba. Álex es bastante más alto que yo. Dos cabezas tranquilamente.
- Ha quedado perfecto. -
- Perfecta eres tú, bicho. Lo que me haces hacer. - sonrío y beso su pecho.
@alejandrobalde
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