¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
*Si no es mucha molestia comenten pliss y no sean lectores fantasma se lo agradecería mucho que comentaran en esta historia*
Capítulo cinco: La perspectiva de Jack Frost
Jack llevaba días encerrado en la biblioteca de Norte, rodeado de libros viejos, mapas y pergaminos que apenas se sostenían juntos.
Su pelo blanco estaba más desordenado que de costumbre, y la furia en sus ojos era evidente.
Pasaba las páginas con rapidez, apenas deteniéndose para leer fragmentos, buscando algo, cualquier cosa, que pudiera ayudarle a traer de vuelta a Kaela.
Había anotaciones caóticas por todas partes, símbolos y dibujos que no tenían sentido para los demás guardianes.
Norte entró al lugar con su usual aire imponente, cargando una bandeja con una taza de chocolate caliente y un plato lleno de galletas en forma de muñecos de nieve.
Se detuvo al ver el caos que había creado Jack.
---¿Has dormido algo, muchacho? ---- preguntó Norte, dejando la bandeja sobre una de las pocas mesas que no estaba cubierta de libros--- Pareces más muerto que Sandy después de tres días sin sueños
Jack apenas levantó la mirada. Estaba absorto en un libro con ilustraciones de portales mágicos y runas antiguas.
---No tengo tiempo para dormir --- gruñó, pasando otra página--- Si no hago algo pronto, quién sabe qué podría pasarle... o por quien podría cambiarme
Norte suspiró, cruzando los brazos.
---Entiendo tu preocupación, Jack. Todos la extrañamos, pero... no puedes resolver esto desgastándote. --- le responde el hombre----Además, he estado revisando todo, y no hay rastro de Pitch. ¡Nada! Como si se hubiera evaporado--- Hizo una pausa, intentando suavizar el ambiente- Aunque, conociendo a Pitch, probablemente esté escondido en algún lugar oscuro, quejándose de lo mucho que odia la luz. Ese hombre debería tomar un poco de sol, ¿no crees?