Atracción (Pablo Gavi)

Setenta y nueve.

Narra Marc Casadó.

- Muchas gracias por venir a buscarme. - al final María se había ido por su cuenta a la premiere, pero sí la tuve que ir a buscar a su casa después del evento. Quería cambiarse de ropa, y me tenía loco ese vestido marrón que llevaba puesto.

Ayer había analizado a María más de la cuenta y no niego que había stalkeado su Instagram y...puede que me tuviera que dar una ducha de agua fría para bajar el calentón que llevaba encima.

Habíamos cenado en casa de Álex y yo sin que nadie se diera cuenta, me había pasado toda la cena mirando para ella. Cada gesto que hacía, y si, ese gesto que hizo, de chupar la cuchara, al terminar su trozo de tarta, me puso malo.

Nos levantamos y nos despedimos de todos. Ferrán es el único que se da cuenta de que llevo a la pelirroja, los demás se han ido por delante nuestra.

- ¿Te gusta María? - me pregunta mientras ella se pone el abrigo.

- No sé si gustarme es la palabra, pero ayer me di cuenta de lo buena que está y de lo maja que es. -

- Vamos, que te pone. -

- No lo sabes tú bien. -

Llegamos a mi coche y después de despedirnos de Ferrán, ambos montamos.

Vamos en silencio hasta que tengo que parar en un semáforo. - Bueno, ha ido bien, después de todo. -

- Si, no puedo competir contra eso. Además tampoco quiero. Se les nota en la mirada que están enamorados. -

Asentí y ya arranqué cuando se puso en verde. - Esto...¿te apetece que vayamos a tomar algo? -

- Bueno...aunque es lunes y no creo que haya mucho abierto. -

Piensa Marc, piensa.

- Si quieres podemos ir a mi casa y allí estamos más a gusto. -

- Emm...ah...si. -

Bien Marc, vamos por buen camino.

Al llegar a mi casa metí el coche en el garaje y subimos en el ascensor. - No sé si te parecerá mal, pero tengo que decirte que ese vestido te queda muy bien. -

- ¿Porque me iba a parecer mal? Muchas gracias. - se sonroja un poco y ya llegamos a mi casa. - ¿Vives tú solo? -

- Si. A veces viene mi hermana a verme y se queda unos días conmigo. -

Dejo la chaqueta en el perchero y como todo un caballero le retiro la suya y la cuelgo al lado de la mía. - ¿Qué te apetece tomar? Preparo unos mojitos increíbles. -

- Venga, deléitame. - me acompaña a la cocina y se sienta en uno de mis taburetes.

Preparo bebida para los dos y se lo pongo delante. La veo probarlo... - Mmm.... - Dios ese sonido.

Si querido amigo, a mi también me ha puesto.

- Está delicioso Marc. -

Nos sentamos en el sofá. - ¿Cómo llevas lo de Pedri? - me atrevo a preguntarle.

- La verdad que bastante bien. He conocido bien a Lara y me parece una mujer con muchos miedos, pero es una gran persona. -

- Me parece muy sensato de tu parte. -

- Es lo que me toca. Aunque nunca lo dijera, yo creo que siempre supe que Pedri no era para mí. -

Me impresiona lo bien que está para lo que había sucedido. - ¿Y tú? ¿Cómo llevas lo de Daniela? -