¿Rojiblanco o azulgrana? // H.Fort

54. Zorionak

Haizea Mendizabal
2 de agosto de 2024

Entro al hotel tranquilamente y en cuanto veo a Hansi Flick me acerco a él.

–I'm glad you could come here.– El hombre comienza a hablar y agradezco saber hablar un inglés mínimamente fluido.

–Me too, thank you for calling me to come for Héctor's birthday.

–He'll be very happy. He hasn't stop talking about you and how much he miss you.– Una sonrisa se me escapa al escuchar al hombre hablar de mi novio.

–I miss him too.

Me dirijo a la habitación que Hansi me ha dicho que es de Héctor y al entrar lo confirmo al ver un par de flores de papel en la mesita de noche y su altavoz en una esquina.

No puede ir a ningún sitio sin su altavoz

Cierro la puerta y abro mi bolso buscando la carta que le he hecho. La coloco encima de la cama y salgo dirigiéndome hacia recepción para después ir a una sala donde prepararé una pequeña fiesta para Héctor.

Una vez salgo del ascensor veo bastante gente y movimiento por lo que supongo que los chicos ya han llegado de su entrenamiento así que entro rápidamente a la sala para que no me vea.

(...)

Escucho como un mensaje llega a mi teléfono y lo agarro riendo al leerlo. Todos los del equipo están ya aquí ayudando e incluso algunos técnicos del equipo también.

Ricitos💙
Cariño, llevo una hora buscándote y no te encuentro
Juro que me estoy desesperando
Alguna pista?

Hansi

Como el alemán no me diga nada juro que me va a dar algo
Necesito ver a mi novia ya

Guardo el aparato en mi bolsillo sabiendo que vendrá dentro de poco y comienzo a pedirle a la gente que esté en silencio mientras apago las luces y enciendo las velas de la tarta.

Escucho como la puerta es abierta y unos rayos de luz aparecen por ese hueco por la luz que hay en el pasillo. Veo la sombra de Héctor y sonrío acercándome a él mientras todos le cantamos feliz cumpleaños.

Tengo que decir que me he tenido que estudiar la canción porque solo me la sabía en euskera

Una vez terminamos de cantar el chico sopla las velas con sus ojos cerrados y una vez los abre encienden la luz pero no aparta su mirada de mi.

–Eskerrik asko.– Susurra antes de darme un pequeño beso.

Todos empiezan a acercarse para felicitarle a pesar de ya haberlo hecho y haber estado entrenando juntos. Me separo del grupo para dejar la tarta en una mesa y saco un par de fotos de mi novio con sus amigos.

Con el teléfono en mano lo conecto con la gran pantalla que hay en una esquina de la pared preparando los vídeos que tengo guardados en mi galería.

Un grito casi se me escapa cuando unos brazos me rodean desde detrás pero me relajo al escuchar esa risa ronca que tanto conozco.

–Gracias por todo esto, cariño. Te quiero pero no hacía falta tanto.– Me doy la vuelta para mirarlo.

–Yo también te quiero y es por eso que lo hago. Ahora mira ahí.– Señalo la pantalla donde se le ven a sus padres y le doy al play.