—Toma esto. —doblé el pañuelo de Lucas formando un perfecto cuadrado y se lo tendí.
Hablé con Lucas con la finalidad de que se rindiera, pero al final me sentí aún más incómoda.
—Voy a volver ahora.
—Solo dámelo... no, lávalo y devuélvemelo. —Murmuró Lucas, apartando mi mano.
Solo me había sentado en el por un momento, pero ahora tenía que lavarlo para devolverlo.
<¡Pero es el príncipe heredero! Debe tener mucho dinero.>
Por supuesto, no era una petición difícil ya que no lo lavaría yo misma, pero de alguna manera me sentía incómoda.
¿No tendríamos que volver a vernos para devolvérselo?
Después de pensarlo, me di cuenta de que la intención detrás de esto era exactamente esa; volver a reunirnos.
—Debes dármelo tú misma, porque si se lo pides a una criada o sirvienta para que me lo traiga, nunca lo recibiré. —dijo Lucas, con un tono fuerte, dándole la razón a mi suposición. E inmediatamente se levantó de un salto y desapareció, temeroso de que yo pudiera negarme.
Sostuve el pañuelo con sus iniciales en mi mano y miré en la dirección en que desapareció. Luego, volví por donde había venido y me dirigí a la entrada del edificio principal, Fran vino corriendo hacia mí con el rostro lleno de lágrimas.
—¡Señorita! ¿Dónde estaba? Desapareció de repente así que la busqué durante mucho tiempo.
—Fui a dar un pequeño paseo... ¿Qué pasa?
—La comida está casi lista, pero no la encontraba por ninguna parte...
Um, ¿Había pasado tanto tiempo?
Tal era vez por ser joven y tener las piernas cortas, pero a pesar de haber caminado con diligencia, parece que me tomó más tiempo del esperado.
Si sigo sin aparecer aun después de que la preparación de la cena haya terminado, el Gran Duque y mis hermanos seguramente harán un escándalo y la mansión se volverá un caos. Pensando en ello, de alguna manera sentí un poco de lástima por Fran.
—Realmente pensé que iba a dar solo un paseo... lo siento.
—Uh... no, señorita, vaya a comer rápido por ahora. —Fran parecía avergonzada por mi disculpa, e inmediatamente me llevó al comedor. Parecía que todos ya se habían reunido.
—¡ShuShu! Bienvenida.
— ¡Ah!, ¡ShuShu! Ven rápido.
Cuando entre al comedor, Windert fue el primero en darme la bienvenida. A su lado, Delane estaba haciendo todo tipo de trucos con las manos para atraer la atención del dragón sentado a un lado de la mesa.
Cuando aparecí, él rápidamente intentó parecer serio y gritó; "¡Ya sabes!", pero yo ya había visto cómo se comportaba de manera tan infantil, haciendo todo en escándalo.
Cuando le lancé una mirada confusa y me reí entre dientes, Delane pareció desconcertado, pero al final también se rió conmigo.
—Hermano, antes...
—¿Eh?
Intenté tomarle el pelo diciendo: "¡Te vi en el jardín!", pero cuando vi su rostro lleno de afecto hacia mí, lo reconsideré. Negué con la cabeza y continué.
—Te estaba buscando antes porque quería verte, pero me puse triste porque no estabas allí.
— ¡Ah... ¿de verdad? Oh, oh, ¡parece que este hermano no entiende los sentimientos de nuestra ShuShu! — Delane se emocionó demasiado por lo que dije.
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Nadie me quiere a excepción de los villanos.
Spiritual"¿Por qué te obsesionas con rechazar favores?" Extras sacrificados por la niña favorecida. La princesa Shuelina es abandonada por su verdadero padre y su hermano. ....Ahora soy la protagonista de esta extraña historia. Mi única esperanza es que aun...