Justicia por mano propia || Kookv

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Recomendación: leer los capítulos al ritmo de la canción o con la canción, para que tenga más sentido los capítulos. Gracias.

Disfrutá.

El joven pelinegro se encontraba poniendo un par de ojos frescos q le había sacado a su reciente víctima, en un pequeño frasco los puso con cuidado. Estaba armando un pequeño regalo para el pequeño rubito.

En la mesa empezó a buscar un trapo al alrededor para limpiar la sangre que había sobre la mesa.

Se sacó los guantes látex y los tiró en un pequeño tacho de basura que había al costado de la mesa. Buscó otros guantes limpios y se los puso, con cuidado elevó el frasco a la altura de su cara y lo empezó a limpiar con el trapo, sacando cualquier tipo de mancha rojiza que se encontraba impregmentada ahí.

Si fuera por él este frasco q contenía unos par de ojos frescos se lo hubiera quedado él, pero no, un impulso dentro suyo le decía que le dé un pequeño obsequio al rubito.

Una vez limpio, soltó el trapo y lo dejo sobre la mesa. Se alejó de la mesa con el frasco en las manos y se fue a la mesa donde se encontraban las computadora de monitoreo de cada cámara que instaló en su bodega.

Dejó el frasco ahí con los ojos y el líquido que había puesto dentro para que los ojos se mantuvieran intactos por mucho tiempo.

Se alejó de la mesa y se fue directo a la gran mesa de metal a la cual sobre está estaba un cuerpo sin vida, ahora tenía que empezar a descuartizarlo y guardarlo en una bolsa negra.

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Jk se encontraba corriendo y saltando los edificios hasta llegar a su objetivo.
Eran las 10p.m de la noche, y él se encontraba yendo al departamento del pequeño Rubio.

Una vez visualizado el departamento sonrió por dentro de la máscara y corrió a la dirección del departamento.

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— Sí, papá, ya seé. — Respondió el Rubio cansado mientras le decía que Sí una y mil veces a su padre.

— Bueno, antes que te vayas a dormir cierra todo con llave, capaz llegué mañana a la mañana. Cuidate por favor, cualquier emergencia llámame, Taehyung. — Rogó.

— Sí, padre, ya sé, ve tranquilo.

— Bien, nos vemos, Taehyung. — Se despidió y cerró la puerta con llave.

Taehyung solo suspiró cansado y se dirigió caminando a su habitación.

Cerró la puerta de su habitación y se dirigió a su balcón, abrió las cortinas de par en par y vio el exterior.

Suspiró y sonrió a gusto. Vio abajo y pudo ver cómo su padre salía del edificio. Sonrió y se apoyo en la baranda del balcón y vio la luna con determinación.

— Que hermosa noche, está especial para leer una novela con una música relajante. — Le dijo al aire.

Negó con una sonrisa y se adentro a su habitación. Hizo una elección muy buena en poner su escritorio a la par del balcón, podía darle el aire fresco del exterior.

Prendió su lámpara, y se fue a buscar un libro en su pequeño estante. Sacó uno y se dirigió a su escritorio. Se sentó, se puso sus auriculares y abrió aquél libro delicadamente.