-Igor murió -Ambos nos quedamos en silencia mirando el suelo- Los otros creo que llegarían mas tarde, ya que Alex regresa hoy del otro lado de la ciudad.

-Lamento lo de Igor... -dijo ella con un tono triste.

-Yo... yo lamento todo esto, si a lo mejor nunca hubiera venido a Paris ahora no se ni quien soy, no soy el mismo chico de Nueva York que soñaba con un mundo ideal, con una vida tranquila, trabajando en un periódico, no se quién soy...

-Oye... aun eres ese niño, tal vez creciste no más, vamos.... ¡Mírate! -dijo ella mirándome- ¡Eres una versión mejorada de ti!

Sonreí un poco y mire la puerta- Oye... hablamos más tarde, iré a recoger a Alex, quiero saber que ha pasado en el otro lado.

Ella volteo la cara hacia la ventana y vi por el reflejo de la luz en su rostro que no era la típica chica que conocía en Nueva York, aunque ella lo niegue yo tampoco lo soy, soy más sensible, soy alguien que no es capaz de aceptar el presente. Soy un desastre.

Llegue a la entrada de nuestra pequeña "ciudad" improvisada donde acababan de llegar las camionetas con soldados heridos y con alguna que otras personas en ella, pero solo me importaba alguien...

-Alex -susurre mientras lo veía bajarse del camión, estaba como copiloto y traía el brazo vendado y la cara llena de sangre.

Alex andaba con la mirada agachada, mirando solo la suela de sus zapatos lo veía abatido, con la típica expresión del al ver que nada de esto cambiaba, la única vez que lo vi así, fue cuando todo esto comenzó, andaba en estado shock, sin poder entender que pasaba, la manos las traía llena de sangre y su cara tenía una expresión de ver visto al propio infierno.

Quería salir corriendo a abrazarlo, pero algo, un "No sé qué" me impedía de hacerlo.

-Stewart -Dijo el mirándome, sus ojos se llenaban de lágrimas y su rostro lleno de sangre pasaba a mostrar ahora algo de inseguridad y miedo.

Corrí hacia el aguantando las ganas de llorar, ha sido una semana muy dura, he visto mucho que solo quiero estar bajo sus brazos y sentir el calor de su cuerpo ¿cómo es posible que él sea capaz de vivir todo esto? Llegue y me detuve frente a el mirándole, mis brazos no respondían aunque quisiera.

-Te extrañe demasiado -dijo el mirando al suelo.

"Yo también mi niño" Pensé, pero al igual que mis brazos mis labios no respondían, miraba a Alex y no me podría creer de lo que veía, veía al chico fuerte con miedo, al chico que solo veía por mi futuro y el de él, ahora hacia ahí, estático, mirando el suelo como si fuese el fin del mundo.

-¿Que sucede amor?

¿Amor? Hace mucho no escuche decirle esa palabra.

El camino hacia mí y me abrazo con fuerza, cerrando los ojos- Mañana... necesito que vengas con migo, no dejaremos que esto quede aquí, porque hay mucha gente muriendo de ese lado, hay cosas que ni yo soy capaz de explicar... que ni fui capaz de ver.

Vi como Micela estaba en una camilla en dirección al hospital, su cuerpo ya hacía con muchas manchas de sangre cubrían su rostro, cabello y ropa.

-¿Qué paso con ella? –dije señalando a la camilla que se alejaba.

El frunció el ceño y del chico que hace poco lloraba paso al chico fuerte y rudo que espere desde un inicio.

-Sígueme, hay algo que debo decirte –dijo el jalándome de la muñeca hacia una casa a unos pasos de donde estábamos, se veía muy vieja y por su apariencia creo que no la ocupan desde hace un tiempo ya.

Daylight; 2050Where stories live. Discover now