Gordita Chankimha 「 Freenbecky 」

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Ya había pasado una semana de lo sucedido, tanto Freen y Becky no se habían visto mucho ya que tenían que estudiar para un examen muy importante. En ese tiempo Freen había pensado mucho en lo que había hablado con Becky. Tanto le dio vueltas al asunto que casi no estudió.

En ese momento Becky se encontraba saliendo del salón después de hacer el examen, se dirigió a la cafetería a comprar algo para ella y para la omega. Después de eso se dirigió al salón donde a la omega le tocaba presentar el examen.

Esperó recargada de la pared y no pasaron ni diez minutos cuando varias personas salieron del salón, Freen salió cabizbaja. Becky se acercó rápidamente lo que hizo que la cabeza de la omega chocara con su pecho.

—Lo siento —alzó la mirada y vio que era Becky, sonrió al verla —¡Rebecca! —exclamó emocionada.

—Saro —le acarició su mejilla derecha —Ven vamos a comer algo en el patio y platicamos —la tomó de la mano.

—¿Cómo estás, Rebecca? —preguntó Freen mientras caminaban hacia el patio de la universidad.

—Bien, el examen no estuvo tan difícil como pensé —le comentó a lo que la omega asintió —¿Y a ti?

—Bien aunque no estudié lo suficiente, así que espero sacar una calificación buena —hizo un pequeño puchero.

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Ya los dos en el patio de la universidad se sentaron en una banca a comer lo que Becky había comprado.

—¿A qué hora empieza tu otra clase, Saro?

—En 40 minutos, ¿por qué? —preguntó para después darle un trago a su jugo de manzana.

—Solo pregunto, es que no hemos podido pasar tiempo por el examen y ya te estamos extrañando —le comentó sin ninguna pizca de vergüenza.

Freen se sonrojó un poco y apartó su mirada de Becky

—Yo también te he extrañado —confesó con sus mejillas rojas.

—Tan tierna —Rebecca murmuró para sí misma.

—¿Cómo están los señores Armstrong, Rebecca? —preguntó cambiando de tema.

—Están bien, mamá quiere que te lleve a casa ya que te extraña y papá está trabajando en un nuevo proyecto y no me dijo que no se trataba por lo que no estoy incluida—le comentó.

—¿Por qué? —preguntó algo interesada.

—Porque tenía que estudiar y el proyecto ya se tenía que hacer —le comentó.

—Bueno tal vez en el siguiente puedas participar—la animó.

—Eso espero.

Después de esa pequeña conversación, ninguna dijo nada ya que se concentraron en comer, había algo que tanto Becky como Freen tenían en común: a ninguna de las dos les gustaba el ruido mientras comían.

No podían comer mientras había ruido, así que se tomaron el tiempo de comer en un silencio cómodo, donde solo se escuchaba el canto de los pequeños pajaritos.

Una vez que acabaron de comer a Freen solo le quedaron unos quince minutos antes de su siguiente clase.

—¿Ya terminaste de arreglar tu habitación? —preguntó la alfa rompiendo el silencio.

Freen asintió rápidamente

—Si, aunque me gustaría ir por unas cosas a la casa de mi mamá, pero mi papá no quiere que vaya sola y él no puede acompañarme porque está algo ocupado en el trabajo —le contó —Tal vez en dos días vamos a ir.

—Bueno si quieres yo te puedo acompañar—le dijo.

Freen se quedó pensando unos segundos

—Tal vez, pero tendría que hablar con mi papá.

La alfa vio que ya solo faltaban unos minutos para que Freen entrara a sus clases.

—Freen, solo faltan unos minutos para que entres a tu clase —le comentó a lo que la omega se sorprendió.

Se paró de su lugar y se puso en frente de Becky quien todavía estaba sentada.

—Rebecca —la llamó.

—¿Mande? —preguntó algo confundida al ver que Freen tenía un semblante serio.

—Creo que me gustas —lo soltó sin más Freen —No, no creo estoy segura que me gustas —le aseguró.

Becky se quedó quieta en su lugar, pero salió del trance al sentir unos labios suaves y el sabor a fresa pegarse a sus labios.

La alfa parpadeó y procesó lo que acababa de pasar, Freen la acababa de besar y se fue corriendo sin decir nada más.

Al entender lo que estaba pasando se puso de pie y se apresuró a llegar al aula de Freen, pero el profesor ya se encontraba en el salón y Rebecca no quería interrumpir la clase.

Regresó al patio, le gustaba a Freen y la había besado, tenía que procesar esa información que le acababa de llegar.

Estaba feliz de que le gustara a Freen, ahora sabía que tenía oportunidad de andar con la menor.