Hechizada [PARTE 1 COMPLETA - PARTE 2 EN PROCESO]

Prólogo

15 de agosto, 2019.

Reposo mi cabeza entre mis patas y miro la tableta gráfica frente a mí, no es algo que creí lograr, pensé que sería imposible.

La primera semana de enero, mi familia creyó que enfermaría y moriría por la falta de apetito debido a la depresión. Mi madre me obligaba a comer, porque si no lo hacía, mi nuevo cuerpo no aguantaría tanto.

Al siguiente mes, ya caminaba por la casa y a duras penas podía comer por mi propia cuenta. Al tercer mes, pude salir de casa de mis padres en compañía de mi hermana y fue cuando lo vi, me dolió ver la forma en la que ignoró a mi hermana e hizo como si no existiera.

Me dolió verlo marchar... Ese mes volví a recaer en la tristeza y en la soledad.

Para el cuarto mes, estaba decidida a hacer algo por mi vida, decidida a intentarlo. Tomé la tableta gráfica y durante días, semanas, traté de descubrir y de encontrar una forma para volver a hacer una de las cosas que más amo. Ese mes no lo logré, pero tuve pequeños avances.

Se sintió como volver a empezar de cero, fue muy frustrante. Hace tan solo dos meses finalmente pude encontrar la forma de volver a dibujar en una tableta gráfica y hoy me siento orgullosa porque he podido poner fin a un arduo trabajo de dos meses.

Aunque el dibujo que lo finaliza es triste, es lo que es, porque es mi historia, la historia de cómo me convertí en un gato. Y aunque el final está allí ilustrado por mí, quiero creer que ese no es el final, es un nuevo comienzo. Una nueva era.

Quiero creer que hay más que contar.

23 de septiembre, 2019.

Sintiendo la calidez que emanan de los brazos de mi hermana que me envuelven contra su pecho, detesto que mi satisfacción sea evidente ante un pequeño ronroneo que tiene a mi hermana fastidiándome.

—¿Sabes? Aunque eres mi hermana y es horrible que estés en esa situación, es adorable escucharte ronronear.

—No me hagas hablar, estamos en la calle y luego la gente nos mira raro. Y no soy adorable, deja el fastidio.