El éxodo de las dudas, parte II

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Roy estaba sentado en una silla, contemplando su pulgar, lo veía atentamente, después de un rato, vió los surcos que se hacían en su dedo, algunas marcas de mordidas hechas en su dedo, observo que su uña estaba dispareja, hacía varios años que su mente había empezó a formular una pregunta, "cómo sería tenerlo en mi boca?" Esta pregunta se hacía más y más fuerte, cómo el agua en una presa, que se llenaba poco a poco, cada vez más, y más, haciéndose imposible de contener, Roy sabía que no debía, que estaba mal, "puedo contenerlo", se repetía, "no me va a superar este impulso", y eso pensaba, pero el día que vio a Lum usando un pañal, fue como un diluvio el la presa, la presa se llenó casi al tope, el impulso era inevitable, sin esperarlo, Roy se vió en una situación en la que no podía hacer nada; tenía su pulgar muy cerca de su boca casi adentro, justo en ese momento, su concentración se interrumpió bruscamente, al oír el sonido de un timbre, este se oyó mucho más estruendoso que de costumbre, esto lo sacó de su trance, e inmediatamente apartó su pulgar de su boca, se quedó un momento, viendo su entorno, recordando dónde estaba, el timbre volvió a sonar, esta vez con el tono normal, el tono de siempre.

Roy se levantó, caminó hacia la puerta, observando el suelo, cono si estuviera en algún lugar nuevo, observo el piso, era un piso con una alfombra que cubría gran parte del piso, por excepción de la orilla, se veía la madera; el patrón de la alfombras siempre le daba una sensación extraña, era como una mancha verde, con cuadras rojos y morados, Roy la veía, y sentía comezón detrás de sus ojos, y por eso intentaba no verla. Roy caminó hasta la puerta, y la abrió, algo mareado, al abrirla, era cómo esperaba, era Lum, detrás de la puerta, tenía su misma mirada de siempre, Lum al verlo, lo saludó con una mano, sonriendo un poco. Roy lo vió, de pies a cabeza, vió cabello rojizo, su cara, sus ojos cafés, si mirada inocente, y su cara alegre de siempre. Roy sintió cómo sus rodillas se doblaron un poco, y sentía la misma sensación en su estómago, y Roy dijo:

- Hola Lum, cómo estás?- Dijo apartándose de la puerta, para dejar entrar a Lum.

- ¡Hola Roy! Bien, y ¿tú?- Dijo cerrando sus ojos, y sonriéndole a Roy, mientras pasaba a la casa.

Roy cerró la puerta detrás de Lum, y una vez puso llave a la puerta, se volteó, y vio a Lum sentado en el sillón, con algo en sus manos, que Roy no pudo ver de lejos. Roy se acercó a Roy, y se sentó junto a él, viendo que lo que tenía en las manos era la lista que le dejó Cris para hacer, y Lum, con una actitud burlona, e infantil, que a veces tenía, le dijo a Roy:

- Ya hiciste todo esto?- Preguntó mientras miraba a Roy- y dime, cómo te pones con el azúcar?.

Las preguntas de Lum, hicieron que Roy se riera.

- Bueno, respondiendo a tu segunda pregunta, fue hace un año, o algo así, pero me da pena decirlo...- dijo sonrojándose un poco.

Era cierto, Roy había comido mucha azúcar hace un año, lo que pasó, fue que se comió tres cajas enteras de cubos de azúcar, (estas contienen veinte cubos cada una) Cris lo descuidó unos minutos, y cuando lo vió, estaba acostado en el suelo, con la camisa abierta, y trozos de azúcar en la cara, y pecho, según la versión de Cris, estaba diciendo algo de un Airbnb en las nubes, y en un segundo, se levantó, y se quitó los pantalones, y la ropa interior, y empezó a correr desnudo por toda la casa. Claro que Roy no recordaba nada de esto, porque según Cris, después de unos minutos de correr, se desplomó en el suelo, y se tumbó un diente, tuvieron que ir al dentista, aparte del dolor de muelas, para pegarle el diente.

Lum torció la boca, y volteó los ojos, "porfavor" se quejó, dejándose caer sobre el sillón. Roy se negó con la cabeza, y se levantó.

- Hay unas galletas en la nevera, te gustaría probarlas?

- ¡¿Son de chocolate!?- exclamó Lum parándose de un salto del sillón, y corriendo hacia la nevera, enfrente de la nevera, había una barra, con una licuadora, un hornito, una tostadora, y un set de cuchillos, y justo dando vuelta a la barra, Lum casi se cae. Después de unos minutos, Lum llegó con unas galletas en las manos, y las levantó en el aire, estas estaban en un plato con flores, era uno muy infantil. Al ver el plato, Roy recordó a Lum en pañales, se preguntó "sólo le gustan los pañales? O le gustan las cosas infantiles, yo lo ví usando un chupón, tal vez, lo habrá hecho por un reto?..." Las preguntas, llegaron nuevamente a su mente.

El diario de LumDonde viven las historias. Descúbrelo ahora