Nadie me quiere a excepción de los villanos.

Capítulo 58

Rodeé el cuello de Windert con mis brazos y traté de no mirar el rostro de Lucas. Cuanto más veía su rostro, más vívidos se volvían los fríos ojos de Lucas, lo cual era solo fruto de mi imaginación.

La sola visión de él, golpeando los pies con impaciencia y de que me mirara así, me parecía realmente despreciable.

<Por tu culpa, Shuelina murió miserablemente.>

Tanto el emperador como el príncipe heredero fueron personas que contribuyeron a la muerte de Shuelina. Por alguna razón, me sentía desgarradoramente triste y angustiada, como si mi cuerpo quisiera alejarse de Lucas.

Técnicamente hablando, Lucas era una persona completamente ajena para mí, quien recién había poseído este cuerpo. Sin embargo, no tenía ningún deseo de estar cerca de la persona que causó la muerte de Shuelina.

De alguna manera, eso me hizo sentir que estaba traicionando a Shuelina, y a mí misma.

—¡Eso no puede ser posible! —al ver que Lucas no respondía, sentí curiosidad por su comportamiento, así que levanté la cabeza ligeramente, y lo encontré mirándome fijamente, como si la situación fuera realmente injusta. —Eres el último regalo que mamá nos dejó a mi padre y a mí. Siempre he estado esperando encontrarte. —Los suaves ojos de Lucas estaban un poco húmedos, como suplicando.

—Por mamá, ¿te refieres a la difunta emperatriz? —Windert le preguntó a Lucas con rostro indiferente.

—Así es.

—¿Estás diciendo que la fallecida emperatriz dio a luz a mi hermana menor?

—Un bebé que sabe que está muerto...

—¿No está muerto el príncipe bebé?

Los labios de Lucas temblaron ante las agudas palabras de Windert. Parecía muy triste, como si estuviera herido.

—No es un príncipe. Era una princesa. Hay rastros de poder espiritual. —El príncipe heredero se acercó y se paró frente de mí. —Definitivamente puedo sentirlo. —murmuró.

—No soy una princesa. ¿Puede verlo?

—...Pero hay rastros de poder espiritual...

No tuve más remedio que sorprenderme ante esas palabras. ¿Era posible comprobar el poder espiritual?

Mirando los rastros, parece que he usado poder espiritual y he dejado algo detrás.

Esto parecía bastante significativo. Después de pensar en ello, no tuve más remedio que evitar darle la vuelta a la pregunta.

—Sí. Si eres de la realeza, todos podrán confirmarlo. ¿Has usado poder espiritual recientemente? Se siente débil.

Entonces... ¿Azela también está sintiendo mi poder espiritual? ¿Sabe todo lo que hago y a dónde voy?

Sin embargo, tal historia no aparecía en el original. Dejé de pensar en el poder espiritual por ahora, y le hablé con firmeza al Príncipe Heredero.

—Su alteza, ¿tiene pruebas de que soy la princesa?

Lucas me miró e intentó responder, pero no salió nada de su boca.

¿El mismo color de pelo que el emperador? ¿Ojos que se parecen a los de la difunta emperatriz?

Algo así no eran pruebas sólidas. No podía responder porque lo sabía.

<Sorprendentemente, no me afecta en absoluto.>

Cuántas veces lo imaginé después de haber entrado en la novela.