●Inocente X Mujeriego○ ^Sonadow^ T1

°● Mujeriego Inocente ○•

Capitulo 14

.Sonic recordó aquel día bajo la lluvia, cuando sus miradas se cruzaron nuevamente como si el destino hubiera querido reunir a dos almas que nunca debieron separarse. La tormenta rugía sobre ellos, pero en ese instante, todo quedó en silencio. Las palabras no eran necesarias; simplemente, ambos sabían que querían volver a intentarlo. Esta vez, prometieron ser más honestos, más abiertos, y proteger lo que sentían.

Con el tiempo, Sonic volvió a ser el mismo chico alegre de siempre, especialmente cuando estaba con Shadow. Aunque a veces intentaba mostrarse más cariñoso en público, sabía que eso podría dañar su imagen de chico popular. Sin embargo, no le importaba. Shadow, por su parte, siempre estaba un paso adelante, cuidando de que Sonic no se viera envuelto en los problemas de su pandilla, queriendo protegerlo de ese lado oscuro de su vida.

Pronto llegó el evento más esperado del año: el baile del instituto. Sonic estaba emocionado como nunca antes. A las 7 de la noche, ya estaba en su habitación, ajustando los últimos detalles de su ropa y mirando el reloj impaciente. Faltaba solo una hora para que comenzara. De repente, su teléfono sonó y, al contestar, escuchó la voz grave que le hacía sentir mariposas en el estómago.

"Hola, amor," dijo Shadow con ese tono inconfundible.
"Ya estoy abajo."

Sonic sonrió, su corazón latiendo con fuerza. "Sí, ya bajo," respondió con entusiasmo.

Justo en ese momento, su madre tocó a la puerta y asomó la cabeza con una sonrisa cómplice. "Un chico muy guapo te está esperando."

Sonic salió corriendo de la habitación, bajando las escaleras casi de un salto. Al llegar a la puerta, lo vio: Shadow, su amor, esperándolo con un elegante saco negro, impecable bajo la luz tenue del atardecer. Sonic se detuvo por un instante, sorprendido por lo increíble que se veía. Su corazón se aceleró aún más, si eso era posible.

Shadow, siempre tan calmado, le dedicó una pequeña sonrisa y dijo: "¿Listo para robar miradas, Sonic?"

Sonic, sin dudar, se acercó y lo tomó de la mano, sintiendo que no había lugar más seguro que a su lado. "Siempre, contigo."

La noche brillaba con un aura mágica mientras Sonic y Shadow se subían a la motocicleta. Las estrellas parecían mezclarse con las luces de la ciudad, y el viento fresco de la noche envolvía a Sonic mientras apoyaba su cabeza en la espalda de Shadow. Todo se sentía perfecto, como si nada pudiera salir mal. Sonic, con una sonrisa tranquila, susurró: "Esto es perfecto. Todo es perfecto. Estar junto a ti me hace tan feliz."

Shadow no dijo nada, pero con una pequeña sonrisa en sus labios, aceleró un poco más, disfrutando del momento. Llegaron a la entrada del salón, que brillaba como un cristal bajo la luz de la luna. Shadow se bajó de la moto primero y, en un gesto caballeroso, ayudó a Sonic a bajar. Antes de entrar, Shadow le pidió que esperara un momento. Con una elegancia natural, sacó un girasol que había guardado en su chaqueta y lo colocó con cuidado entre las púas de Sonic. "Eres tan hermoso," susurró Shadow, y Sonic, conmovido, se inclinó para darle un suave beso.

"Tú eres más," respondió Sonic con una sonrisa.

Juntos, entraron al salón, donde las luces suaves y la música en el aire hacían que todo pareciera sacado de un sueño. Mientras caminaban hacia las mesas, los ojos de Sonic se posaron en un mural de fotos del instituto. Entre las imágenes, había algunas de él, sonriendo en momentos de alegría, y otras de Shadow, con una rara expresión de diversión en su rostro. Se rieron juntos al recordar esos tiempos.