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El hombre conducía, había hecho lo planeado.

Entregó a Jimin y ahora su mamá y hermana podrían huir en ese jet privado hacia Japón, el aún tenía asuntos por resolver, así que debía quedarse a terminar su trabajo.

Estaba nervioso, claro que lo estaba.

Era Jeon Jungkook a quien iban a emboscar, no era fácil ni siquiera sabía cómo coño lo harían, pero confiaba en los planes de Sunghee y con suerte todo saldria perfecto.

Llegó a la casa de su madre y estacionó, todo estaba silencioso y las luces encendidas, era normal, deberían estar empacando para el viaje, ya empezaba a oscurecer y su tiempo era limitado, así que bajó con un suspiro y las palabras de Jimin atoradas en su cabeza.

Estaba embarazado.

Que jodida mierda.

Camina con pasos arrastrados hacia el interior de la deteriorada casa y el silencio le da la bienvenida, su cuerpo se estremece por un segundo hasta que escucha;

– Por aquí hijo.- La voz de su madre le da calma y camina hacia la sala.

Sin embargo, su corazón se paraliza cuando ve a su madre arrodillada en el suelo junto a su hermana, ambas con lágrimas en los ojos y dos armas apuntan sus cabezas desde atrás.

– Buenas noches Jackson.

Y cuando decide voltear, el pie de uno de los hombres impacta en su espalda con fuerza haciéndolo caer al suelo frente a su madre y hermana.

El grito de ambas es amortiguado por aquellas telas que les ponen evitando escuchar sus gritos, eran demasiado molestas a decir verdad.

Jackson estaba perdido, tenía miedo y le horrorizaba pensar en lo que Jeon podía hacerle a su madre o su hermana.

– Señor, hablemos por favor.

Sentado en el sillón con sus piernas abiertas el pelinegro lo miraba con arrogancia.

– Debería estar sorprendido, realmente no lo estoy aunque no lo esperaba, no fue muy inteligente de tu parte tocar a mi Jimin, Jackson.

Lo mira, Jackson sabe que no tiene salida, había planeado todo a la perfección y se suponía que el padre de Lia le dispararía a Jungkook para retenerlo, pero el plan estaba saliendo bastante mal. Su única preocupación eran su madre y hermana y estás estaban frente a el a absolutamente nada de ser asesinadas frente a sus propios ojos.

– Yo...

– ¿Cuál es el plan?

No tenía salida, no había un escape, Sunghee no vendría a rescatarlo y el sabía cuál era su destino en manos de Jungkook, lo sabía.

– Siwon se quiere llevar a Jimin, dice que es suyo porque se lo compro a su padre.- El pelinegro presiona la mandíbula y trata de mantener la calma aunque por dentro se sienta impotente.- Sunghee te pediría un rescate y ahí te iba a emboscar para matarte ¡Yo solo era un eslabón, me amenazó con contarle la verdad y matar a mi familia!

– ¿Qué verdad?

Delante de el, Jackson se arrodilló, sus manos fueron al suelo y su frente también, estaba pidiéndole clemencia aunque el sabía que no la merecía, era el culpable de la muerte del hermano menor de Jungkook y el mayor dolor de su vida. ¿Cómo le iba a perdonar aquello?

– Señor, lo único que quiero es que deje a mi familia fuera de esto, ellas son inocentes y no tienen nada que ver con...

– ¡¿Qué verdad?!

– Yo... Yo fui quien dió el acceso a la mansión cuando, cuando sucedió el robo.

Estaba excavando profundo, remover aquel suceso solo le hacía enfurecer, Jackson siempre fue el traidor, el culpable, el maldito que le había llevado la muerte a su pequeño hermano.

Su risa solo hizo estremecer a todos, no era graciosa la situación, estaba impactado por lo inteligente que había sido Jackson todo ese tiempo.

– Lo siento.

– Si, yo también.- Aquellas simples palabras hicieron que levantara su vista del suelo para ver como el pelinegro llevaba su arma a la nuca de su hermana y sin compasión disparó.

El grito amortiguado de su madre lo dejo en un trance y ver a su hermana morir frente a el fue el golpe más bajo que jamás había recibido.

– Se acabaron los juegos, ¿Dónde está Sunghee?- El arma fue a la cabeza de su madre y Jackson sintió que su mundo se caía en pedazos.- Habla Jackson.

Estaba en shock, invadido en lágrimas y con un profundo dolor en su corazón, la mirada llena de lágrimas de su madre solo le demostraba la decepción y el dolor que sentía, todo era su culpa.

– N-no lo sé...- Y era verdad, no sabía su ubicación, debían encontrarse en unas horas para planear la emboscada, Sunghee estaba actuando desde las sombras, sin ser vista ni tocada, estaba moviendo muy bien sus piezas.

Se había preparado para ese momento a diferencia de Jungkook que estaba completamente desprevenido.

– Desde ahora en adelante se acabaron los malditos juegos Jackson, harás exactamente lo que yo te diga si es que valoras la vida de tu madre, después de todo tu imprudencia ha hecho esto, mira a tu hermana ¡Mírala! - El hombre bajo su mirada aterrorizada y llena de lágrimas al cuerpo inerte y rodeado de sangre a unos pocos metros de el.- Así me sentí yo cunado ví a mi hermano muerto en ese auto, y lo sabes ¿Verdad? Ojo por ojo Jackson, y si a mí Jimin le sucede algo, creeme que vas a querer estar muerto.

Lo sabía, Jackson sabia lo retorcido que era Jungkook, era un hombre sin escrúpulos y cruel cuando se trataba de matar.

El favorito de la gente rica para hacer sus pequeños trabajos sucios, tenia a políticos y federales en sus bolsillos ¿Cómo Sunghee iba a acabar con alguien así?

Si bien su plan era debilitarlo con el secuestro de Jimin, Jungkook parecía realmente tranquilo con el asunto, ni siquiera le había preguntado la ubicación lo que quería decir que...

Posiblemente Jungkook ya hubiera encontrado a Jimin.

El teléfono de Jackson empezó a sonar y todas las armas que lo rodeaban lo apuntaron. Sabía lo que debía hacer ya no estaba en posición de jugar al traidor, su vida ya tenía un futuro predicho.

Ningún traidor de salva de Jeon Jungkook.

– ¿Si?

– ¡¿Dónde estas idiota?! Han interceptado a Siwon, ¡Se llevaron a Jimin!

– ¿Qué? - Su voz salió en un susurro mirando al pelinegro sonreír, sus suposiciones eran ciertas, el juego ahora estaba siendo dominado por Jungkook.

– No importa, necesitamos proceder ahora, necesito acceso a la mansión no hay tiempo.

Jungkook asiente y Jackson cierra sus ojos tratando de contener la bilis en su garganta.

– Voy a escabullirme, no te tardes.

– Bien.

Y cuando la llamada se cuelga las armas bajan y Jungkook sonríe en su dirección.

– Muy bien mi estimado amigo, ahora.- Subiendo su arma en cuestión de segundos le disparó en la cabeza a la mujer dándole una muerte inmediata.

– ¡Nooo! ¡No por favor, no!

– ¿Creíste que te había perdonado la vida? No tienes ni idea - Disparó en su pierna haciendolo retorcerse de dolor y gritar de angustia.- Llevenselo, asegúrense de darle una muerte digna de un traídor.

Debería sentir alivio, acabaría con Siwon, acabaría con Sunghee, acabaría con Jackson.

Pero ellos también le habían dado un golpe bajo y bastante fuerte.

Lo supo cuando leyó aquel mensaje de Hoseok.

" Lo siento hermano"

Ninfomanía [KM]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora