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Jimin

La sensación abrumadora de sentirme vacío en una inmensa casa pero completamente solo es horrible.

Siento ansiedad por la manera en la que nos despedimos, siento ganas de llorar y me aferro a mi vientre tratando de calmar esas ansias, jamás me lo había negado, se que se preocupa por su bebé pero vamos, jamás había sido así.

Pensar que Jungkook pueda cambiar conmigo para protegerme por siempre, me deprime y me hace sentir vulnerable, no quiero vivir sin su cercania, no quiero que me niegue el acceso a su cuerpo que solo yo puedo tener. Soy un codicioso, soy alguien posesivo y me niego rotundamente a la idea de no tenerlo para mí, es mi hombre y futuro esposo, es mío.

Gruño cuando pienso en el diciéndome un rotundo "No" y luego tengo que calmar mis ganas de matarlo.

Soy una montaña rusa de emociones y se que es debido a las hormonas del embarazo, necesito calmarme.

Escucho la puerta ser tocada y al dar el acceso veo a Taehyung entrar con una sonrisa.

– ¡Hola súper papá Jiminie! ¿Cómo estás hoy?

– Tae.- Estiro mis manos hacia el, se acerca y sonríe acercándose a mi para abrazarme.- ¿Ya se fueron?

– Así es, no te preocupes no tardarán mucho ¡Yo te cuidare! ¿Necesitas algo? Lo que sea.

Niego y bufo dejándome caer en la cama.

– ¡Ey ten cuidado!

– Esto es demasiado exagerado, no debería ser así como se sienta el embarazo.

– Pues quizás si es un poco extremo, pero es mejor prevenir que lamentar, Jeon está muy emocionado por la llegada de su bebé.

Si, posesivo y loco también.

– Lo creo.

– Vamos Jiminie debes animarte, a ver ¿Algún antojo? ¿Quieres ver una película? ¡Ya se! Hagamos bromas por llamadas.

Rio ante sus ideas, es gratificante tener a alguien como el en todo momento y lo extrañare cuando se vaya a Tailandia.

– Quiero donas.

– ¡Trato! Iré a comprar algunas donas y luego una peli, te pintare las uñas también y algunas mascarillas ¿Qué dices?

– Eso está fantástico Tae, gracias.

– Bueno, bueno no tardaré.

Lo veo levantarse y luego salir de la habitación, suspiro cuando la soledad vuelve a azotarme, hay algo que me tiene inquieto pero no puedo describirlo.

Incluso cuando los minutos pasan miro el techo y sigo pensando en mi hombre.

La puerta es cerrada y dedujo que es Taehyung ya que nadie tiene permitido el acceso a la mansión, me siento y espero ansioso esas donas glaseadas con chocolate.

Sin embargo quién entra apresurado a mi habitación es Jackson y me hace saltar de la impresion al verlo tan abatido, mira a todos lados y luego traga grueso antes de soltar...

– Han herido a Jungkook en la mansión familiar.

Mi mundo se paraliza, mi mayor miedo se vuelve una realidad y de pronto ya estoy saliendo de la cama, no se cómo o porqué, Pero necesito llegar ahí, necesito defenderlo tal cual lo hace conmigo, necesito mostrarle que estoy a su altura incluso si eso me pone en riesgo.

No puedo quedarme en cama esperando que alguien más muestre empatía por el o le ayude, yo necesito hacerlo, necesito ser más que el imbécil que le dará un hijo por amor a Dios.

– Señor, por la parte trasera.- Sigo a Jackson una vez bajo las escaleras, no dejo de sostener mi vientre en ningún momento, estoy en un trance.

Jungkook es demasiado audaz ¿Cómo es que lo han herido?

Mi corazón se estruja y quiero llorar, no soy capaz de ver nada ni a nadie más que la camioneta en la salida, no soy consciente de la realidad, soy cegado por la angustia y el dolor de pensar en la persona que amo herido.

Jackson se sube a la parte delantera y empieza a conducir, voy en la parte trasera, me como las uñas y no dejo de estrujar mi vientre, como si tratara de decirle que su padre estará bien, aún y cuando ni siquiera lo sé.

Pero cuando veo el desvío en el camino, mi ceño se frunce y volteo a ver a Jackson.

– Este no es el camino.

– Calla.

Mierda no.

– ¿Jackson?

– ¡Calla Jimin!

No, no, no.

– ¡Detén la camioneta! ¡Detenla ya!

– ¡Cierra la boca Jimin! - Mi respiración me abandona cuando apunta su arma hacia mi, está claro, me ha tendido una trampa y caí como estúpido.

Pienso en los sucesos.

Siwon en la fiesta donde supuestamente no lo vió, que burlaran la seguridad varias veces, Sunghee en el cementerio al mismo tiempo que yo.

No eran casualidades, siempre fue Jackson.

Mis ojos se inundan de lágrimas, mis manos tiemblan y mis labios solo formulan una pregunta.

– ¿Por qué?

– No lo entiendes, mi vida ya estaba comprometida Jimin.

– ¡Esto es absurdo! Estás traicionando a Jungkook...

– ¡Lo sé joder! Pero ha sido mi culpa, yo...- Toma un respiro y me mira por un segundo.- Planee el robo con Sunghee hace años.

Mi corazón late fuerte y mi cabeza da vueltas, de repente quiero vomitar y gritar, necesito a mi hombre.

– ¡No debían secuestrarlo, no debieron tocar a ese niño pero sigue siendo mi culpa! Jungkook está detrás de Sunghee, eso quiere decir que la verdad saldrá muy pronto ¡De igual manera va acabar conmigo!

Mi cerebro se llena de información y no quiero estar aquí, la imagen de Jungkook los últimos días besando mi barriga me invade y miro con panico mi vientre.

– Jackson no hagas esto por favor.- Mi voz se vuelve una súplica lastimera que sale desde lo más profundo de mi ser.

Tengo miedo, tengo mucho miedo.

– Lo siento Jimin, esto no es contra tí, necesito ese dinero para huir.

– ¡Tu no lo entiendes!

– ¡Sunghee me ha dicho que te iras con tu tío! Solo vete Jimin, esta vida no es para tí.

– Joder no.- Muevo mis manos a la puerta intentando abrirla, necesito huir, pero claramente está cerrada y mi desesperación aumenta.- ¡Jackson no estaré a salvo con ese hombre, por amor a Dios!

Su ceño se frunce y mi vista se clava a unos metros adelante, una casa a las afueras, el está ahí.

Con traje negro, espera pacientemente por mi.

No por favor, necesito salir.

– Jackson, estoy embarazado.- Suelto sin pensar y el voltea a verme con ojos muy abiertos.- Tienes la oportunidad de remediar la muerte del hermanito de Jungkook, no dejes que mi bebé muera.- Mis susurros lo hacen pensarlo pero no tiene tiempo de nada más, uno de sus hombres está tocando el vidrio de la ventana.

Mis ojos se inundan en lágrimas, quiero soltarme a llorar.

– Jackson...

– ¡Abre la puerta! - Y cuando lo veo cerrar los ojos y voltear al frente se que no tendrá compasión, me ha entregado al enemigo y ha condenado mi vida.

Estoy perdido.

Ninfomanía [KM]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora