Find a Mom

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— Los animales que comen plantas se llaman herbívoros y los que comen carne son carnívoros.

Explicaba Sergio a sus alumnos, dibujando algunos ejemplos en el pizarrón. Al girar para ver a sus pequeños estudiantes, se llevo la sorpresa de ver que Liam estaba durmiendo sobre su butaca, con una expresión de serenidad en el rostro. El timbre de salida sonó, interrumpiendo la clase, y todos los niños comenzaron a meter sus cosas en las mochilas.

Sonrió amablemente a los niños mientras salían del salón despidiéndose de cada uno de ellos, recordándoles que no se olvidaran de la tarea. Sin embargo, no se olvidó de que el pequeño Verstappen aún seguía dormido y ajeno al final de la clase.

Se acercó una vez que salieron todos.

Le pareció un poco gracioso ver al pequeño así, no le molestaba que se haya dormido, comprendió que quizá tuvo alguna actividad muy agitadora el día anterior o algo pues siempre estaba muy activo en clase.

— Liam, ya despierta. La clase ha terminado.

Llamó Sergio, intentando despertar al niño.

— ¿Mamá? —murmuró adormilado.—

El pequeño rubio parpadeó varias veces tratando de orientarse en la realidad. Seguía en la escuela y frente a él estaba su maestro. No podía ser, se había dormido ¡Y en la escuela! Era todo un rebelde seguro que lo llevarían a la dirección.

"¿¡Qué le voy a decir a mi papá!?"

Ya estaba pensando en posibles excusas que le daría a su padre, claro se asustó por creer que sería regañado en la escuela.

Mucha imaginación, pero hey, es un niño.

La sonrisa en los labios de Sergio seguía ahí, parecía que su alumno había estado soñando con su madre, vaya caso.

Hubo algo que cruzó la mente del maestro haciéndolo borrar la sonrisa de hace unos instantes.

— ¿Has estado durmiendo bien?

Preguntó Sergio con preocupación, el cansancio en el rostro de Liam era evidente y recién notó que las pequeñas ojeras bajo los ojos claros del niño también demostraban ese cansancio.

Liam asintió rápidamente, pero la verdad era que se sentía agotado. No había dormido mucho dado que durante la madrugada despertaba seguido, eso le quitaba muchas horas de su sueño.

— Claro que sí maestro Checo, siempre duermo muy bien. —contesto de inmediato.—

Sergio no le creyó, al menos no del todo. Por lo que debía hablar.

— Liam, no puedes dormir en clase. Te perdiste la mayoría de lo que vimos hoy. Eres uno de mis alumnos y siempre me preocuparé por tu bienestar. Esta vez no diré nada o daré reclamo pero tú promete que dormirás mejor. —alboroto el cabello rubio con cuidado, viendo los ojos del niño que habían tomado una expresión de cachorro triste, quizá a modo de puchero.—

Liam solo pensaba en lo bonito que era su maestro con él, sin duda por eso estaba en su lista y era el que más puntos había sumado en los días desde que comenzó su pequeño plan, el maestro Checo siempre era amable y alegre fue por eso que la mini llamada de atención le causó un puchero.

Verstappen se levantó guardando sus cosas mientras bostezaba. Se despidió dándole un abrazo a su maestro y salió corriendo.

Una pequeña sonrisa iluminó el rostro de Sergio, Liam era un excelente niño, nunca había sucedido algo como que se quedara dormido en clase, tampoco tenía quejas en dirección ni nada, pero tal vez debía si o si decirle algo al padre del pequeño.