Ninfomanía [KM]

027

– Nos enfrentamos a una lesión que no hemos explorado a fondo, necesitamos tratarla con detalles, saber si necesita intervención quirúrgica o tratamientos, de la manera que sea no puede haber un bebé ahí, lo siento pero es mi deber decirles que la planificación en ese caso era demasiado importante, debíamos tratar la lesion antes de algún embarazo.- El menor empuño sus manos en su suave pantalón, las palabras de Eunwoo no eran alentadoras y le daba temor en cierta parte.- Sin embargo ya está ahi y es mi deber preguntar ¿Está seguro que quiere continuar el embarazo?

Las miradas en aquel consultorio se posaron en el, sentía la presión de la situación, pero sobre todo aquella inmensa oscuridad en la mirada contraria.

¿Quería a ese bebé?

Por supuesto.

– Si, quiero continuar con el embarazo.

– Muy bien, entonces es mi deber decir que, estaras bajo tratamiento durante todos los meses que dure el embarazo y en cuanto a ese tema, también debes saber que no te puedo dar seguridad de que todo estará bien, las probabilidades de que el aborto se den son del setenta por ciento, pero quiero creer que todo estará bien, porque despues de este bebé lo mas ideal seria cuidar de tu utero, por lo tanto, no más bebés.

Sería su único hijo.

– Woo quiero saber el estado de mi hijo, necesito saber si está bien.

Mi hijo.

Con una sonrisa el doctor los dirigió al pequeño espacio donde se haría finalmente el ultrasonido.

Decir que Jimin no estaba nervioso sería mentir, a pesar de que se habían calmado las dudas de Jungkook y de haber sido sincero con el mismo, el mayor tenía una actitud fría y distante hacia el.

Lo hacía sentir bastante mal.

Aún asi, le dió su mano para ayudarlo a subir en la camilla, y subió su camisa para que el doctor pudiera pasar el transductor por su vientre, todo en completo silencio y sin mirarlo.

Saber que Jimin estaba embarazado había sido un golpe bastante fuerte, en medio de la persecución a Sunghee, el estrés de su familia pidiendo clemencia por Lia y Siwon metido en el asunto, un bebé no estaba en sus planes, pero era su bebé, pequeñito dentro del vientre del ser que más amaba.

– Estará frío ¿Bien?

Aplicando un gel, el doctor se preparó para ver al pequeño heredero Jeon, Jungkook tomó la mano de Jimin, mirándose ambos se dijeron con miradas lo que sus labios no pudieron pronunciar.

Se amaban

– Oh...- Ante aquello ambos miraron al doctor, estaban nerviosos y llenos de angustia, necesitaban saber que todo estaba bien, lo necesitaban con urgencia.- Aquí está, un poco oculto, pero ahí está, miren.

En realidad no era fácil, era una pequeña mancha sin cabeza ni pies, no parecía un bebé pero esa mancha era el.

El corazón de Jimin empezó a latir desbocado sintiendo ganas de llorar.

– Aproximadamente tres semanas, es un pequeñito Jeon.

Y aquellas palabras bastaron para que ambos se llenaran de ese amor paternal que tanto necesitaban.

Tendrían un bebé.

– Por ahora no hay mucho que hacer, tus análisis de sangre mostraron buena valoración y todo está en orden, Jimin tu embarazo es de riesgo y delicado, lo que quiere decir que tú cama será tu mejor amiga desde ahora y solo irás al baño hasta que estemos seguros de que tú útero no expulsará al bebé antes de tiempo ¿De acuerdo?

Asintiendo y sorbiendo su nariz, el chequeo termino unos minutos después con una pequeña impresión de esa manchita que era su hijo.

– Cariño, ve con Hoseok al auto, necesito hablar con Woo.- Dándole un pequeño beso en sus labios, salió del consultorio custodiado por Hoseok.- Solo dime lo que tengas que decir.

– La lesión es más grande, será un milagro si tiene al bebé Jungkook, esto es grave y las posibilidades de que el aborto suceda está en ochenta por ciento.

– Mierda Woo.- La frustración se apoderó de su ser y dejando caer su cara en sus manos empezó a respirar más fuerte.

– Escucha amigo, manténlo quieto, nada de esfuerzo físico, nada que lo altere, nada de peso ¿Lo entiendes? Tratalo como un muñeco de porcelana, tendrá tratamiento te prometo que haré lo que sea porque tú hijo nazca sano y salvo.

– Haré todo lo que me digas, necesito a Jimin bien y a mi bebé salvo.

– Muy bien, tendrá vitaminas y te daré la receta de las pastillas que debe tomar.

– Bien.

Si antes Jungkook pensaba que no podía debido a aquel incidente de su hermano, ahora estaba completamente seguro de que movería mar y tierra por Jimin y su hijo.

Al verlo en el asiento del auto, sus manitos encima de su vientre mientras sus ojos lo miraban atentamente, su corazón latió con fuerza llenándose de gozo con la sola idea de que en unos meses, ese vientre estará redondo y grande y su niño estará radiante y precioso.

– ¿Está todo bien?

– Lo está, ustedes estarán bien.- Tocando su mejilla decidió darle paz, no necesitaba abrumarlo ni preocuparlo, necesitaba a Jimin llenó de paz y serenidad.- Hoseok.

– ¿Si?

– Refuerza la seguridad, quiero hombre incluso des cuadras antes de casa vigilando cada paso, nadie puede entrar en la mansión, excepto Tae, tu y yo,  también... Creo que les pediré tiempo, necesito a Taehyung en casa con Jimin y a ti conmigo, yo...

– Ey, nuestro trabajo es cuidarte, cuidar a Jimin y ahora a ese bebé, no voy a irme sin verlo nacer hombre.

Eso era lo que necesitaba oír, Jimin no entendía exactamente el porque de aquellas órdenes, pero estaba seguro de que lo hacía por su tranquilidad y el lo aprovecharía.

Está vez no travesuras, nada que ponga en riesgo a su bebé.

Así que se acurrucó a su lado, aún con sus manos en su vientre llamando la atención del contrario.

– ¿Ya me perdonaste? No puedes estar enojado, el bebé sentirá esas vibras.

Los ojos de Jungkook se abrieron antes de soltar una carcajada.

– Oh pero yo seria incapaz de hacerle daño a mi bebé menor, así que si, ya te perdone cielo, Pero ahora tenemos que cuidarte mucho ¿Lo sabes verdad?

– Lo se, te amo.

– También te amo.

Tocando también su vientre Jungkook envolvió a sus bebés en sus brazos.

Nadie le dijo que sería trabajo sencillo, Pero estaba dispuesto a destruir a todo aquel que se creyera con el derecho de tocar su familia.