Ninfomanía [KM]

019

– ¿A dónde vamos?

– Es una sorpresa, debes quedarte quieto.

Cruzado de brazos y murmurando, Jimin se mantuvo quieto en los asientos traseros de aquella camioneta.

– Por lo menos pon una música hombre ¡Que me aburro!

– Jackson ponle una música.

– Si, señor.

Y cuando "Company" Empezó a sonar, la actitud de Jimin cambió, convirtiéndose en un joven alegre que cantaba y usaba la mano del hombre a su lado como un micrófono.

Esa era la otra parte de la vida de ambos que nadie sabía, detrás de esa pareja imponente, se escondía un hombre de mas de treinta años que estaba perdidamente enamorado de uno de veintitantos, que le daba color y emoción a su mundo.

Lejos del caos que los rodeaba, o lo muy jodida que era la vida de Jungkook, ellos eran realmente felices.

– ¡Wow! ¡¿Un lago?!

A su izquierda después de largos minutos, un gran lago adornaba la grandiosa vista del panorama, ignorando el concierto que estaba dando, se acercó a la ventana observando completamente maravillado.

– Llegamos.- Sorprendido busco con su mirada la de Jungkook, encontrando una deslumbrante sonrisa y ojos brillantes que lo miraban con adoración.- Ven, vamos.

Tomando la mano del mayor, este lo guío a un gran portón de acero frente a ellos, se le hizo extraño que la seguridad quedará completamente afuera, sin embargo sus pensamientos fueron reemplazados por la sorpresa cuando aquellos portones se abrieron, dando paso a una gigantesca casa desconocida, sus jardines eran perfectos, su estructura antañera era la mejor parte del lugar, era realmente impresionante.

– ¿Qué es este lugar?

– ¿Te gusta?

– ¡Es precioso! - La voz emocionada de Jimin y esos ojos mieles tan brillantes como dos luceros, le dieron la respuesta a la pregunta que Jeon había hecho.

– Está casa fue construida por mi papá para mí mamá, recuerdo que cuando era pequeño me traía aquí, mamá cuidaba de Kiung siendo un bebé y el me traía aquí para que ella pudiera descansar, me enseñó todo lo que necesitaba a cerca de construcción, pero sobre todo me mostró lo emocionado que estaba por darle un hogar asi de grande a mi madre.- Jimin escuchaba atentamente cada palabra.- La construcción paró cuando Kiung empezó a crecer, el no quería perderse a mi hermano, así que dejó esto a un lado y volvió a casa.

Había cierta nostalgia en el ambiente y Jimin podía sentirlo.

> Mi familia no pertenecía a los negocios familiares, papá era un trabajador independiente y mamá ama de casa, vivíamos bien y tranquilamente, pero fueron víctimas de un hombre borracho con un camión sin frenos, así mi hermano y yo terminamos en manos de Hye y el tío.

– Lo siento tanto...

El mayor sonrió con nostalgia tomando la cintura de su bebé, acercándolo a el.

– Mamá nunca conoció este lugar, de hecho no está terminada pero ya casi. Sin embargo este, este es mi regalo de bodas para tí cariño.

Los ojos de Jimin se abrieron con sorpresa.

– ¿Mi regalo de qué?

Ver a Jungkook arrodillarse frente a el, abrir la pequeña caja que de un momento a otro sacó de su traje, hizo latir su corazón de una manera que no creyó nunca posible.

– Cásate conmigo bebé.

" No pertenezcas a un mundo como este, se feliz lejos de esto"

" Me case por amor, pero me hundí en una vida miserable, ellos no son hombres de amor, son hombres de negocios"

" Jamás me sentí parte de la familia, siempre me  odiaron por ser la mujer del jefe"

Aún así...

– ¡Si quiero! ¡Me casaré contigo!

Después de todo Jeon jamás había mostrado ser igual al resto, habían sido tres años donde nunca hubo una infidelidad, dónde fue tratado con amor y el debido respeto que se merecía.

¿Qué le hacía creer que su historia sería la misma? El no era Hye, ni las esposas de los repugnantes tíos del mayor.

El era Jimin, Jimin de Jeon Jungkook.

No eran la misma mierda.

Si bien era complicado, debía admitirlo el ser la pareja de un Gánster no era sencillo, tener siempre la corazonada de no saber si lo volvería a ver cada que saliera de casa, o que sus manos constantemente se manchaban de la sangre de malas personas. Era agobiante y abrumador.

Pero jamás había amado con tanta intensidad, con tanta pasión a una persona.

¿Qué podía hacer?

Incluso cuando el anillo fue colocado en su dedo, siendo cargado por el mayor que lo besaba con emocion, con una enorme sonrisa en sus labios.

Jimin sabía que nunca sería fácil, era un largo y peligroso camino el que estaba recorriendo, pero valía la pena siempre y cuando los ojos de Jungkook siguieran brillando por el y solo por el.

– ¡Bájame o voy a vomitarte!- Con una risa Jungkook lo bajó dejando un beso en sus labios para finalmente tomar su mano.

– Ven, quiero que la veas por dentro, necesito la opinión de mi futuro esposo para nuestro futuro hogar.

Era tan fascinante.

La estructura tenía un estilo viejo, familiar y hogareño, por dentro era una enorme casa, con mucho polvo, algunos muebles y detalles sin terminar.

– En la segunda planta solo hay un gran espacio de descanso con un balcón.

– ¿Las habitaciones?

– Están aquí abajo, vamos y ten cuidado dónde pisas.- Siguiendo los pasos del mayor encontró un gran pasillo con varias puertas.- Son cuatro, supongo que en los planes de mis padres habia un hijo más, quizás una niña.

Aquello hizo retorcer el estómago del menor, sabía que tenía un tema que abordar.

– Tu... ¿Tu quieres tener hijos?

Entonces el semblante de Jungkook cambió, carraspeando su garganta y mirando a su alrededor la habitación principal completamente vacía.

– Sinceramente no, no tengo la capacidad para cuidar de un bebé, simplemente no estoy preparado, no te mortifiques por eso, es un tema que no tocare contigo ahora, no habra un heredero de mi parte y estoy bien con eso.

¿Jeon no quería tener hijos?

Eso debería hacerle sentir alivio, pero ¿Por qué no era así?

– Bueno.

– Además, quiero tenerte completamente para mí, si mis hijos no vienen de tí entonces no quiero hijos y como no tendremos hijos yo propongo quizás un perro ¿No quieres uno?

Si mis hijos no vienen de tí

Mierda.

– Un perro sería grandioso, si.

Entonces si el no quería hijos no debía saber aquello ¿Verdad? Después de todo no quería que supiera cómo se enteró de su verdad, era algo vergonzoso y descuidado de su parte.

Había sido un irresponsable y eso le trajo consecuencias.

Las cosas no debían cambiar, hay secretos que no deben ser descubiertos jamás.