Ninfomanía [KM]

018

El ambiente era tenso, Jimin sabía que posiblemente un Jeon Jungkook lo esperaba completamente enojado y no era para menos, había cruzado una línea por impulso.

– ¿Está esperándome?- Hoseok suspiró y se dejó caer en el asiento.

– Te dije que debíamos irnos, sabes perfectamente cómo es.

– Un controlador exagerado.

– Se preocupa por tí porque te ama, no lo culpo, eres una personita difícil Jimin.

Suspirando fijando su vista en el camino, los años con Jungkook habían sido una montaña rusa de emociones y lo amaba, pero a veces se preocupaba por su futuro, sentía que a sus cortos años no había hecho absolutamente nada con su vida y quedarse estancado en una mansión esperando por Jungkook no era muy alentador.

Todo el camino de regreso estuvo debatiendo las opciones que no alterarian a Jungkook y la conclusión seguía siendo la misma. Era su vida, no debía pedir permiso, debía hacer las cosas que creyera conveniente y fructíferas para su vida.

Al llegar los nervios lo invadieron, pero rápidamente se esfumaron al darse cuenta que no había nada que temer.

Era su Jungkook, podía manejarlo.

– ¿Jimin?- Al escuchar la voz de Hoseok, lo miro esperando por sus palabras.- Solo no lo hagas explotar.

Asintiendo con una sonrisa bajo del vehículo, caminando hasta la entrada tranquilamente, el silencio del lugar lo invadió y la alta figura del hombre que amaba le dió la bienvenida.

– Creí que no estabas.

Su mirada estaba tan fija en el que incluso podía intimidar, de no ser por ese apice de preocupación que también tenía en ella.

– ¿Puedes dejar de mirarme así? Estoy completamente bien.

– ¿Por qué nunca haces lo que se te ordena?

– No soy uno de tus hombres, no puedes ordenarme nada.- Quitando sus zapatos y dejándolos a un lado en la entrada, decidió caminar a su habitación evadiendo aquella conversación.

– Eres mi pareja, es por tu seguridad.- Lo detuvo de inmediato.

– ¿Soy tu pareja? Jamás me lo pediste.

– No juegues conmigo Jimin, sabes lo cabreado que estoy, hay cosas que simplemente no puedes hacer.

– ¿Ah sí? ¿Cómo qué?

– ¡Ceder ante las provocaciones de esa mujer por ejemplo! Hay una linea que no se puede pasar, ni yo la toco, ni ella toca a los míos.

– ¡No me digas! ¿Acuerdos de ex maridos, cariño?

– Estás siendo imposible ahora.

– Siempre he sido imposible, quizás ya no me soportas.

La remota idea de que los sentimientos de Jungkook por el pudieran cambiar lo hizo estremecer, sintiendo repentinas náuseas.

– Deja de decir mierdas, sabes que estás malinterpretando mis palabras Jimin.

– ¡No paso nada Jeon! Fueron solo palabras, nada más.

– Ella tiene prohibido acercarse a mi territorio, y ahora tú tienes prohibido acercarte a ella ¿Has entendido? Por ninguna circunstancia vas a desobedecer, soy demasiado paciente contigo bebé.

– En realidad no lo haré porque no me interesa saber cómo te cogías a tu propia prima, no porque tú me lo órdenes.- Soltándose de su agarre empezó a caminar hacia la escalera, necesitaba sacar la amargura de su ser, de solo pensar que esa mujer había sido tocada por el de la misma manera como lo tocaba a él, era una tortura para su mente.

Entrando a su habitación rápidamente fue al baño, necesitaba darse una ducha y quitar todos esos pensamientos que lo hacían sentir vulnerable.

Quitando su ropa y tratando de respirar con calma, se apoyó en el lavamanos mirando su rostro en el espejo, sus mejillas estaban sonrojadas y su cabello revuelto en rizos enredados.

El sabía que tenía un físico increíble, su apariencia gritaba que era un doncel, pero su actitud desafiante no decía lo mismo y prefería que siguiera siendo así.

" No tienes un útero fuerte, corres el riesgo de que cada embarazo termine en esto, un aborto"

No. No podía seguir pensando en ello, todo debía seguir tal y como estaba.

"Es una lastima que estés tan aferrado a una relación con el, ¿Sabias que Jeon debe tener un heredero?"

"Es una decepción que esa traición se lleve a cabo, porque creeme ese bebe tiene que nacer"

Mierda, no.

" En este mundo las traiciones son algo imperdonable, pero ellos pueden acostarse con otras personas y no son castigados por eso, por eso mi niño tu tienes que ser mas inteligente, no formes parte de esto."

No seas impulsivo, no.

– Jimin...

Tomando una bata de baño y envolviendose en ella salió del baño, el nudo en su garganta era tan grande que incluso le costaba respirar.

Mientras Jungkook estaba ahí, justo ahí en medio de la habitación mirándolo.

Jungkook siempre estaba ahí.

– ¿Fue importante para tí? Ella... ¿Alguna vez la amaste?

Entonces al ver la sonrisa ladina en los labios del mayor, pudo respirar con tranquilidad.

– Nunca he amado a alguien más que a ti.

Alivio.

Eso sintió después de aquellas palabras.

– Si te quiero lejos de ella es porque se el tipo de mierda que es, mientras no tenga pruebas de lo que hizo la regla de "La familia no se toca" de mi tío, debe seguir siendo respetada, te quiero lejos del peligro y de los enredos de esta familia ¿Entiendes eso, cariño?

Asintiendo satisfecho por aquellas palabras, Jimin se acercó al mayor, abrazándolo con fuerza.

– Te extrañe mi niño precioso.

– Y yo a tí.

– ¿Me odias, cariño?

Soltando su abrazo Jimin levantó la mirada, Jungkook era mucho más alto que el.

– Incluso si quisiera, yo no podría hacerlo.

Eso fue suficiente, Jungkook tomó a su chico, llevándolo al baño nuevamente y despojándose de la ropa en el camino, de las prendas y armas que tenía encima de el.

Era retorcido, las ansias de Jimin se habían calmado cuando el mismo se había alejado, sin embargo cada vez que tenía a Jeon Jungkook cerca de el, era como un detonante que daba inicio a su sed por ser tomado.

Rápido, duro y bruscamente.

Eso quería siempre del mayor, y el no se lo negaba, jamás podría negarse a los pedidos de Jimin.

Lo tenía comiendo de sus manos, a sus pies cumpliendo cada uno de sus caprichos.

Eso causaba Jimin en Jungkook.