Ninfomanía [KM]

017

El ambiente estaba sumergido en silencio desde aquel día.

Las pesadillas desaparecieron para el menor, dejando en su lugar una paz que no sabia interpretar. Sin embargo su relación con Jungkook estaba tan silenciosa que incluso atemorizaba.

Dormían juntos, sentía al mayor abrazarlo con fuerza en la madrugada, a veces sentía su mirada e incluso sus caricias en su cabello.

Simplemente a Jimin le costaba expresar sus emociones.

Esa mañana días después del suceso, bajó a la cocina necesitaba desayunar y esas pastillas.

- ¡Buenos días Joven! su desayuno está listo.- Después de beber dicha pastilla, agradeció y tomo asiento en un taburete degustando el desayuno hecho para el.

- Buenos días.- La voz de Jungkook se escucho a sus espaldas, no se movió, no habló, simplemente llevó la frutilla a su boca.- No desayunaré, saldré.

- Yo también.

- ¿A donde?- Rápidamente calmo el tono de su voz al darse cuenta que había gruñido.- Si se puede saber.

- Iré al cementerio, así que dile a Jackson.

- Hoseok te llevara.

- Quiero a Jackson.

La respiración del mayor se contuvo, caminando hacia el, apoyo cada mano al rededor de su cuerpo.

- Dame una razón del porque quieres específicamente a Jackson.

Jimin rodó sus ojos y tragó para voltearse y quedar tan cerca de el.

- Porque no soporto a los traidores.

- Jimin...

- ¿Le dirás o debo ir solo?

- No me jodas la paciencia bebé, sabes que no saldrás solo.

Sonriendo incrédulo el menor se encogió de hombros.

- Eso ya lo sabia.

Quería besarlo, necesitaba besar a su niño, pero este se dio vuelta dándole la espalda.

¿Qué sucedía?

Pasaron de incluso tener sexo todos los días a ni siquiera besarse, era una mierda.

Mientras a Jimin se le hacia mas difícil cada vez reprimir las ansias de tener sexo, se masturbaba incluso dos veces al día, pero le era imposible retenerse tanto, era como una absurda necesidad de ser tomado con fuerza, jamas había pensado lo difícil que podía ser llevar algo como eso, hasta ahora.

- Hoseok te llevará, nos vemos mas tarde, te amo.- Le otorgó un beso en su cabello y se dio la vuelta para salir del lugar.

Sabia que Jimin estaba distanciado por lo que tanto le había ocultado, era inevitable, después de todo ellos seguían siendo sus padres y el, el asesino de los mismos.

Mientras Jimin sentía su respiración agitada, no podía siquiera dormir por la ansiedad, pero una vez el entraba a la cama y lo abrazaba con fuerza, todo el peso de la situación disminuía, solo que cuando Jeon estaba cerca su apetito sexual volvía, no sabia como explicar lo que sentía.

Era su confort, pero también el detonante para sus ansias sexuales.

- ¿Señor? - Jimin miro a Lea hablarle.- El señor Hoseok lo espera.

Asintiendo y tomando todo su café de un sorbo, Jimin bajó del taburete y camino hacia afuera, los hombres con trajes seguían ahí como estatuas y una camioneta esperaba pacientemente por el, junto a...