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El ambiente se torno tan caliente, que incluso al menor le costaba respirar por lo intenso y abrumador que resultaba todo.

En cuatro, con su entrada siendo atacada ferozmente por la lengua del contrario, sus grandes manos tomaban sus nalgas separandolas y clavando sus uñas en su suave piel, el sexo sucio siempre era el mejor sexo. No tenían nada en contra del sexo vainilla, incluso habían noches cuando ambos estaban agotados dónde disfrutaban de la penetración lenta, los besos y caricias de sus cuerpos.

Sin embargo la rudeza, la morbosidad, lo sucio e impuro, siempre será su favorito.

Clavando sus uñas cortas y brillosas en las mantas, Jimin gemía contra las mismas asintiendo una y otra vez, mientras era chupado, lamido e incluso azotado por su hombre.

– Disfrutas tanto teniendome a tu merced ¿No es así?- Murmuró una vez separo sus labios de la entrada contraria, causando un sonido morboso que hizo voltear los ojos de Jimin.- Mírate, eres como una linda perra que disfruta demasiado esto, ¿Te gusta ser cogido bebé? ¿Te gusta mucho, no?

No hubo tiempo para una respuesta, mientras el mayor se apoyaba en sus rodillas, llevo su propia polla a la entrada dilatada y desbordante de saliva que lo esperaba ansiosa, metiendo la punta y dejándose ir lentamente hasta el final, el grito de Jimin llenó cada rincon de aquella enorme casa.

Abriendo su boca empezó a jadear mientras intentaba asimilar que estaba completamente lleno de la polla de su hombre, Jungkook no solo era grande, si no bastante grueso y eso a veces resultaba muy doloroso, pero tan satisfactorio al mismo tiempo.

Inclinándose hacia adelante estiró su brazo presionando la nuca de Jimin contra las gruesas mantas, tomando su culo con la otra mano, empezó una danza sin retorno, martillando dentro y fuera, sacandolo completamente hasta meterlo hasta el el final, haciendo que sus bolas impactaran en las lindas nalgas de su bebé.

– Oh cielito, escucha como gimes, tan putamente rico.- Soltando su nuca, tomo su cabello para enderezarlo sobre sus rodillas, llevando la espalda contraria a su pecho, y así finalmente tomarlo por el cuello, mientras empezaba a masturbarlo y bombeando en su lindo culo.- ¿Puedes perdonar a este maldito que solo vive por tí? Soy imprudente, regaño a mi bebé cuando solo debería hacer esto, llenarlo de leche y hacerlo gritar justo asi.

– ¡Oh por Dios!

Sonríe lascivo, y pasa su lengua por el lóbulo de la oreja del menor, moviendo su mano con más velocidad, bajando la mirada para ver como su polla se pierde en el gran trasero de su lindo amor.

– ¡Más! ¡Quiero más! ¡Dame más!

– Que puta.- Empujándolo nuevamente a la cama, soltó su polla y con Ambas manos tomó sus caderas, arremetiendo con fuerza, sacándole chillidos que lo hacían cerrar los ojos y pensar, que jamás había conocido a alguien que lo desestabilizara tanto como Jimin, alguien que lo prendiera tanto y lo llevará a su límite. Entonces al bajar la vista lo ve gimiendo, su culo aprieta su polla, y su mano se mueve al nivel de su abdomen, seguramente se está masturbando mientras sisea y dice "Si papi, justo asi"

Las manos del mayor sueltan su cadera y guía sus pulgares a la entrada invadida por su propia polla, enterrandolos a cada lado y abriéndolo aún mas, Jimin grita, se estremece y lo aprieta en clara señal de que está por venirse.

Lo hace, se derrama en las mantas y con el gracias a sus latidos internos al rededor de la polla del mayor, este se vacía dentro de el, liberando largos hilos de semen que luego salen como un chorro del culo caliente de su bebé.

Así de sucios son.

Pero aún así, no olvida que es su Jimin y no una puta cualquiera, por lo tanto empieza a besar todo su cuerpo, acariciando su  suave piel, dejando que el contrario ria y se estremezca por él mismo.

– Te amo bebé.

– Yo también te amo, Dios estoy tan agotado ahora.- Dejando el cuerpo de su amor, Jeon se acuesta finalmente a su lado arrastrándolo a sus brazos para mirar el rostro sonrojado y sudado del menor, sus rulos se pegan a su frente y pequeñas gotas de sudor se albergan en su nariz.- ¿Qué?

– Eres tan hermoso.- Los ojos oscuros de Jeon lo consumen, debería sentirse intimidado, debería huir de un hombre como el, pero para Jimin Jeon es su lugar seguro.- Y eres mío.

– ¿No es demasiado posesivo eso?

– Lo soy y tú lo sabes.

Mirando sus ojos mieles, Jeon se ve reflejado en ellos y un recuerdo no gratificante llega a su cabeza.

"Te lo pido por lo que más quieras Jeon, déja a mi esposa ella no tiene la culpa de nada, mátame a mi, deja a mi mujer y mi hijo fuera de esto"

– ¿Qué sucede?

– Cásate conmigo.

El corazón de Jimin da un vuelco y sus ojos se abren como dos pozos gigantes.

– ¡¿Qué?! ¿Así sin más? ¿No hay anillo, ni nada? ¿Flores? ¿Una cena?

La exclamación exagerada del menor lo hace reír y cae en cuenta que ha sido precipitado, pero no puede evitar sentir que puede perder a Jimin, quiere tenerlo de la manera que sea posible, quiere retenerlo a su lado hasta que muera o sea un anciano decrépito.

Hundiendo su cara en su cuello respira ese olor dulce de su bebé tratando de relajarse.

– Lo siento bebé, compraré ese anillo, esas flores y te daré esa cena, lo pediré de otra manera ¿Bien?

– Bueno, me lo merezco.

– Te lo mereces, te mereces todas las cosas hermosas del mundo.

Porque no puede evitar sentir que su consciencia le hace una mala jugada ahora mismo, no puede evitar sentir que si Jimin llegara a recordar o enterarse de aquello, todo puede acabar y sinceramente el prefiere morir antes de que eso suceda.

– ¡Deja de apretarme, que me dejas sin aire hombre!

Porque en la calidez de su lindo cuerpo puede sentirse realmente amado tal y como es, un asesino sin escrúpulos ni vergüenza, un ser frío y calculador.

Pero que vive por Jimin, solo por Jimin.

...

Señor, ¿Cómo llegué a Hye? ¿Usted lo sabe?

Jungkook miraba las piernas del menor desnudas estiradas en la cama, después de  una ronda de sexo mañanero, Jimin se tornaba un poco parlanchín. No le molestaba, simplemente era muy curioso.

–No lo sé, quizás te recogió de un basurero.

El golpe en su hombro lo hizo reír y luego al ver como su bebé intentó levantarse para irse lo hizo reaccionar, tomándolo por sus muslos lo hizo sentar en su regazo.

– No soy un huérfano, deja de decir tonterías.

– Oh mi bebé está enojado, sabes que bromeaba amor

– Tonto. - Mirando su rostro Jeon se da cuenta de la belleza excepcional que tiene Jimin, es una verdadera joya preciosa.

– Supongo que tus papás te dejaron aquí por algún motivo.

– No me sorprende, nunca tenian tiempo para mí, estoy agradecido de que me hayan dejado con Hye, ella me dió mucho amor.

Si tan solo lo supieras...

– Entonces no los extrañas?

– Lo hago, son mis papás, me cuesta aceptar que ya no me quieren.

– Ey no digas eso, mira, yo te quiero.

– ¿Tu no vas a abandonarme?

– Nunca.

– ¡Yo también te quiero!

Si tan solo supieras quien destruyó tu vida desde un inicio, jamas me hubieras amado tanto.

Ninfomanía [KM]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora