Creen que con esto van a callar a mis demonios.
Que van a reparar todas mis grietas con un tratamiento, que van a llenarme de besos las heridas que ellos mismos provocaron.
No pueden.
No pueden arreglar lo que está roto.
No pueden darme ahora lo que no me dieron cuando necesité.
Piensan que esto quedó en el pasado, pero lo que sucede una vez, sucede dos.
Y tres.
Y cuatro.
Y todas las veces que sean necesarias para llegar a un resultado.
El mío es la muerte.
Y no frenaré hasta encontrarla en mi camino y que, al fin, me lleve a casa.
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Aunque no me prefieras
Teen FictionFran no sabía en lo que se metía mientras caminaba a paso lento por los pasillos de su nueva secundaria, pero las cosas cobraron sentido cuando la conoció. ¿Podrá Alma unir sus pedazos rotos? ¿o terminará quebrándolo del todo? Una historia sobre el...