Ninfomanía [KM]

005

– Sigues murmurando cosas.

– Usaste el sexo para esto ¡Es injusto!

El mayor rodo los ojos y suspiro, desde que habían salido de la mansión Jimin había estado muy enojado, no era para menos, su familia era realmente insoportable.

Pero el era la cabecilla de la misma y Jimin su pareja, por lo tanto estaban al frente de todos, aunque Jimin no lo viera de ese modo.

– Juro que voy a recompensarte por esto.- El menor bufo y se cruzó de brazos mirando por la ventana de la camioneta.- Ey bebé, mírame.

– ¿Qué?

– Te lo juro mi amor.

Jodido apodo que ponía a Jimin como un tomate enamorado. Entonces así paso su rabieta y decidió mejorar los animos o los pobres hombres que conducían estarían aturdidos con sus reclamos.

Jungkook tomo su mano acercándolo a el, así pasaron minutos de camino, el mayor mimando al más joven con besos y dulces palabras, dándole cariñitos de vez en cuando. Era impresionante pero Jeon si estaba enamorado de ese niño, tanto que le importaba poco que sus hombres vieran lo dócil que era cuando se trataba de su pequeño bebé.

Y cuando la mansión se reflejo ante ellos, Jimin respiro y Jungkook lo miro dándole los animos que iban a necesitar, no debían olvidar que el era heredero de Hye, era tan importante como el en la familia, eran los herederos principales, Jeon llevaba el negocio familiar y Jimin era la persona que estaba a su lado en todo momento.

La familia Jeon dependía de esa pareja, quieran o no.

– Solo no prestes atención a sus comentarios, si algo te molesta yo los pondré en su lugar ¿De acuerdo?

– Aja si.

Es que Jimin era un lindo bebé solo con el, del resto tenía una actitud fuerte y desafiante, cuando se enojaba era como un pequeño demonio furioso, la familia Jeon no podía ver esa faceta de el, lo tildarian de inestable y acribillarian con sus comentarios. Pues ellos eran así, filosos a la hora de opinar y llenos de opiniones también, siendo todos mayores creían tener ese derecho, así demostraban lo frustrados que estaban por estar bajo mando de su sobrino Jeon Jungkook.

– Bienvenidos, ¡Ya han llegado! - Una mujer mayor enfundada en un vestido floral elegante, les dió la bienvenida, abrazándolos a cada uno y con una sonrisa arrogante dejándolos pasar a la vivienda familiar.- Todos están reunidos en el gran salón, pasen adelante.

Unidos de las manos caminaron con elegancia al gran salón, lleno de personas sonrientes con copas, hablando de manera sofisticada.

Putas apariencias.

Pensaba Jimin, pues sabe que detrás de máscaras "elegantes y sofisticadas" hay personas pedantes y realmente insoportables.

Amaba a Jeon, amaba a Hye, pero odiaba a su familia.

– Buenas noches.

Todos voltearon con una sonrisa en sus rostros, acercándose a la pareja los saludaron con todo el cariño del mundo, como si fueran la familia más estable y amorosa del mundo.

– Siéntense, por favor- Tomando asiento en el sillón, Jungkook abrió sus piernas recostandose del espaldar, dejando una de sus manos en las piernas cruzadas de su bebé.- ¿Whisky?

– Para mi, a mi bebé por favor un jugo natural.

El hombre chasqueo sus dedos y las empleadas corrieron acatando la orden indirecta, mientras toda la familia a su alrededor tomaba asiento alrededor de ellos, como una junta, una reunión de negocios.