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El menor jadeaba conforme los labios de Jeon besaban y lamian sus piernas, sus grandes manos trazaban líneas imaginarias por las mismas y luego sus labios seguían el recorrido, era demasiado erótico estar desnudo y ser besado con tanta pasión por un hombre como el.

– Eres tan delicioso, dulzura mía.- La cara del menor estaba llena de un sonrojo fuerte, jadeando con fuerza mientras se sostenia de las sábanas. La lengua pecaminosa de Jeon bajo a sus muslos, la espalda de Jimin se arqueo cuando el mayor sostuvo sus caderas con fuerza manteniéndolo quieto, sus miradas se encontraron antes de que el sonriera y atrapara el miembro del menor en su boca

– ¡Oh Dios! - Jimin jamás había recibido una mamada en su vida, pero tener la boca caliente del imponente hombre sobre su polla chupándola y lamiendola, era una de las mejores sensaciones de su vida. 

Sus pulgares presionaban el hueso de su cadera al mismo tiempo que su cabeza subía y bajaba sobre la polla del menor, las reacciones de Jimin eran gloriosas, el sonrojo en su cara, como abría su boca, como arqueaba la espalda, como sus piernas temblaban. Era un jodido diamante que Jeon pensaba conservar para si mismo.

El sonido morboso de los chasquidos que hacía Jeon al chupar con fuerza, estremecieron a Jimin, quien con vergüenza ante la escena entre sus piernas le tomo el cabello separandolo de su polla.

– ¿Qué sucede?- Jeon levantó su mirada pasando la lengua por sus labios limpiando la saliva que escurría de los mismos.- ¿Quieres parar? Oh mira como tiemblas.

Ambas manos de Jimin fueron a su sexo en un vago intento de cubrirse ante la vergüenza.

Muy bien, no haré nada allí, pero...- Fue entonces dónde Jeon volvió a bajar su cabeza, y para la sorpresa de Jimin está vez no tomó su polla, si no que levantó su trasero llevando su boca a su entrada, Jimin gritó cuando la lengua del mayor empezó a rodear su agujero.

– ¡No! Eso es... Oh Dios...

La manera en la que Jeon chupaba su entrada, con tanto esmero lo hizo escalar un peldaño más hacia el mundo del sexo y cada vez estaba más convencido de que le gustaba bastante ese mundo. Ni siquiera podía describirlo, estaba abrumado, cuando la lengua se introdujo en el, sus manos abandonaron su polla para alojarse en el oscuro cabello del hombre contrario, presionando su cara contra su entrada.

– Esto es... Tan delicioso.- El mayor sonrió con sorna deslizando una de sus manos desde la cadera de Jimin hasta sus propios labios, separándose de la entrada del menor.- No, no, no ¿Por qué?

– Porque mi lengua no es suficiente, mi polla va a lastimarte si no hago esto.- Chupo sus dedos para luego llevarlos a aquel lugar brilloso por la saliva que escurría, jugando con acariciar a su alrededor, luego ingreso uno. La espalda de Jimin se arquea y su boquita se abre dejando escurrir un hilo de saliva.- Eso es, tómalo con calma, se paciente mi bebé.

Dentro y fuera, expandiéndose, convirtiéndose pronto en tres largos dedos dilatando la pequeña entrada. Jimin se sentía demasiado abrumado los dedos martillaban en su interior, el placer que estaba sintiendo no se comparaba con nada.

Estaba siendo tocado por el hombre de sus más sucios sueños, claro que iba a disfrutarlo al máximo.

Apoyándose a un lado de la cabeza de Jimin, Jungkook se levantó para ver los brillosos ojos mieles totalmente dilatados, mientras su boquita soltaba pequeños "Ah" que de cierta manera resultaban tiernos. Pero necesitaba avanzar.

Beso sus labios, lamiendo los hilos de saliva que salían de ellos, sus dedos salian y entraban, abriendolos tambien, sabia que Jimin estaba listo para recibirlo. Mirandolo a sus ojos en todo momento, saco los dedos de su interior y llevo la misma mano a au pantalon.

– Te dolera un poco ¿Puedes soportarlo por mi?

El menor asintio jadeando sin parar.

– Haria lo que fuera por usted.

– ¿Lo que fuera?

– Si, lo que sea.

– ¿Como ser mio para siempre?

– Nada me gustaría mas...

Con aquellas palabras Jeon saco su miembro duro y palpitante, podia sentir las venas de su miembro hinchado. Se masturbo un poco antes de dejar la punta en la entrada del menor.

– Quiero que me mires, mirame cuando te lo este metiendo.

– S-si

Solto su miembro y apoyo ambas manos a los lados de la cabeza contraria, mirandolo en todo momento empezo a empujar lentamente.

La boca del menor se abrio y sus ojos se imvadieron en lagrimas.

– ¿Duele mucho? - El menor asintio.- Pon tus uñas en mi espalda bebé, dejame sentir tu dolor, entierralas ahi hasta que no duela más.

Jimin abrio mas sus piernas, dejando que el mayor se resbalara mas adentro, sus uñas se enterraron en la espalda contraria gimiendo fuerte cuando el mayor entró de una estocada.

Las lagrimas escurrian por sus ojos, su boca trataba de conseguir el aire que se habia escapado de sus pulmones.

– Tranquilo cariño dejara de doler, podemos parar cuando quieras...

Besando sus lagrimas Jeon trato de consolarlo, ganando una pequeña sonrisa.

Es que finalmente habia llegado a lo que tanto queria.

– Muevete...- Como acatando una orden directa, Jeon empezo a mover sua caderas lentamente, dentro y fuera sin dejar de besar las mejillas sonrojadas de su pequeño.

Jimin era la ternura y la sensualidad convertida en un lindo joven de diecinueve años, era tan perfecto y desde ahora en adelante.

Jimin pertenecia solo a el.



Si me ausento un poco, es porque estoy un poco enferma ¿Bien? No sé desesperen que yo siempre vuelvo 💞

Ninfomanía [KM]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora