Capítulo 48

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Miraba a la niña sin comprender por qué todo su cuerpo temblaba, entonces escuchó un tintineo. El sonido provenía de un pequeño cascabel colocado en los zapatos de la niña.

Parecía que la niña estaba a punto de ir hacia él.

Su hija en persona, ¡así...!

Fue un momento en que el emperador no pudo contenerse e intentó decirle algo a la niña. Pero la niña de pronto corrió hacia atrás y se escondió como si tuviera miedo. Como culpando al horrendo padre que acababa de venir a buscarla luego de tanto tiempo.

—Espera un momento ShuShu, tu papá lo recogerá por ti.

En ese momento, el hombre, a quien no había notado por estar mirando fijamente a la niña, habló con su hija.

<ShuShu...>

ShuShu. Era un apodo suave y dulce como el algodón de azúcar. Incluso el nombre parecía adorable y cariñoso. Como era de esperar, el nombre de la niña no era Shuelvy.

Ya había oído por los informes que su nombre era Shuelina. Durante 6 años lo había llamado Shuelvy, pero en realidad era Shuelina.

El hecho de que estuviera buscando a la niña equivocada lo golpeó en el corazón.

Bueno, si tan solo la hubiera encontrado y protegido adecuadamente, la niña no habría crecido en un orfanato.

<Espera, ¿ha dicho papá...?>

Ahora que lo pensaba, su hija había sido adoptada por el Gran Duque. Un hombre que no duda en llamarse padre frente a su hija, y una niña que confía en él.

Era un momento que nunca había imaginado. Los ojos del emperador temblaron enormemente.

Miró fijamente al hombre.

En el momento en que el hombre recogió la caja de caramelos y levantó la cabeza, el emperador reconoció su identidad.

—Gran Duque de Baylot...

—Su majestad, ¿Cómo ha estado?

Un hombre que muy arrogante a pesar de usar honoríficos.

Aunque estaba distraído por su hija, era tan impresionante que se preguntó cómo no pudo notar a un hombre con una presencia tan clara.

El Gran Duque, que se negó a intervenir en la política central para gobernar su territorio, todavía tenía una fuerte presencia.

<Y...eres hostil conmigo.>

Miró fijamente al Gran Duque.

—Ha pasado tiempo.... no esperaba verlo así, Gran Duque.

La actitud hostil del Gran Duque no cambió a pesar de sus saludos.

Como era de esperar, así era el Gran Duque De Baylot, quien también era famoso por su frialdad.

El emperador no sabía cómo había llegado el Gran Duque a criar a la niña, pero pensó que se la devolvería fácilmente. Porque era plenamente consciente de su temperamento frío.

<El Gran Ducado no es el lugar adecuado para tener una niña.>

También le preocupaba que la niña que entró en la mansión del Gran Ducado, plagada de todo tipo de malos rumores, se mantendría bien.

Si miraba su ropa, parcia estar siendo bien tratada, pero Baylot no era un lugar de confianza. Y tampoco era una familia donde una niña tan dulce, esponjosa y adorable pudiera apoyarse.

El emperador iba a pedir el regreso de Shuelina.

[Traductora: Me daba pena el emperador hasta cierto punto, pero mijo; caes mal. Que juzgador ¬¬]

Nadie me quiere a excepción de los villanos.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora