Historias cortas, todas Larry.
Las descripciones están en el principio de cada parte.
#1 ranking "os", 17/01/2023
#2 ranking "larry", 31/01/2023
#1 ranking "short", 29/04/2023
#1 ranking "ls", 29/04/2023
Gracias por leer ♡.
Harry tenía un sobrino amante de los ananá, su fruta favorita. Louis tenía un mejor amigo, Franco, que lo persuadía para siempre hacer estupideces.
Cuando Franco le escribió contándole del nuevo y novedoso "Tinder ananá", Louis no quiso saber nada, pero terminó cediendo más bien pronto, creyendo que era divertido.
Harry trabajaba editando cuentos infantiles, Louis era un administrativo del montón, con el hobby de dibujar e ilustrar historias. Harry estaba harto de los hombres vuelteros, Louis no era conocido por ser el hombre más valiente. Harry tenía que cuidar a su sobrino Ayrton esa noche, Louis solo buscaba conseguir una cita.
Después de todo, Franco le había asegurado que todos sabían lo que era el "tinder ananá", ¿no?
"Si vas al supermercado con un ananá en el carrito, entre las siete y las ocho, estás abierto a citas. Y si chocás el carrito con alguien, ¡es match!"
🌼
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
🌼
-Tío, ¿me comprás...?
-Okey, tiempo.- Harry se agachó frente a su sobrino para mirarlo muy serio, porque no le gustaba cómo había empezado esa charla. Ayrton estaba siendo educado como un malcriado, y él no tenía el poder adquisitivo de su hermana.- Vamos a llegar a un acuerdo antes de entrar a ese loquero de gente, ¿ok? Estamos a fin de mes.
-No, estamos a mitad de mes.- Eso lo deprimió un poco a Harry. Su sueldo era una mierda.
-El tiempo es relativo.- Se excusó, pero se apuró a levantar un dedo.- Esta es la cantidad de cosas que te puedo comprar hoy.
-¿Una?
-Muy bien, mi amor.- Lo felicitó con dulzura, y se rió cuando el mocoso de nueve años le frunció el ceño.- Elegí bien qué vas a querer, porque es la única cosa que te voy a comprar. ¡Condiciones!
-¿Qué es eso?
-Es, a ver...- ¿Su hermana se enfrentaba a esas preguntas absurdamente difíciles todos los días? Por Dios.- Magia. Magia que dice que te puedo comprar una sola cosa que salga menos de dos mil pesos.
-¡Es un montón de plata eso, tío!- Abrió mucho los ojos, emocionado por las posibilidades. ¿Y si compraba todo el supermercado? Y un helado después.
-¿Ah, sí?- Sonrió nervioso, pero sacudió la cabeza y se paró de nuevo. Le estiró la mano a Ayrton, nada dispuesto a perderlo en el supermercado.- Vamos, todavía hay que cocinar.
Lo había pasado a buscar por su casa cuando salió del trabajo, tratando de convencerse de que el día no había sido una soberana basura. Viajó mal, se le quedó sin batería un auricular y su sobrino no estaba listo para irse cuando llegó, así que se atrasó también. Eran pasadas las siete y media cuando llegaron al supermercado por fin, y Harry no podía entender por qué había tanta gente.