Capítulo XI 19

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-Feliz cumpleaños mi amor, feliz cumpleaños a ti, feliz cumpleaños amado Alberto, feliz cumpleaños a ti. -Fue lo primero que escuche ese día, endulzó mis ánimos al instante.

-Buenos días.

-Buenos días, ¿Cómo está el cumpleañero más guapo?

-Maravillosamente, sobre todo por quien me acompaña.

-Me alegro. -Sonrió encantadoramente. –Te daré tu primer regalo de cumpleaños, te tengo otro para más tarde. Cierra los ojos.

-Estoy nervioso.

-Hazlo, por favor, ya quiero darte tu regalo.

-Está bien. -Esperaba ansioso, me besé, de la forma más tierna, quedamos unidos por ese pacto algunos segundos.

- ¡Listo!, puedes abrir los ojos. - Tomó mis manos y puso algo en ellas. -Ábrelo.

- ¿Qué? ¿El regalo no era el beso?

-El beso fue un poco más especial que de costumbre sí, pero espero que esto también te guste.

-Siempre eres muy detallista, prefiero el beso.

-Vamos ábrelo.

Solté el moño rojo que envolvía la pequeña caja azul, quité la tapa y encontré una cámara.

- ¿Te gusta?

-Sí, mucho.

- ¿De verdad?, es que creo que pensé más en mi al comprar tu regalo, tengo muy mala memoria y bueno, aunque siempre tendré muy grabados tus recuerdos, creí que también sería padre tener fotos nuestras de todos los momentos que pasamos juntos, llenaremos cientos de álbumes y se las enseñaremos a nuestra familia cuando seamos ancianos ¿Qué te parece?

-Me encanta esa idea, quiero una foto de nosotros justo ahora.

Arturo me abrazó y me besó la cabeza. Mostrábamos con una gran sonrisa lo felices que éramos, así quedó marcada nuestra primera foto juntos.

Al bajar y a pesar de que era muy raro encontrarnos a sus hermanos en las mañanas, todos estaban ahí, incluido su padre. Comenzaron a cantar las mañanitas mientras tenían al frente un pastel con un numero 19.

No pude evitar sonrojarme.

Querían que soplara las velas y pidiera un deseo, ya había pedido antes 18 deseos, uno mas no cambiaba mucho nada, pero mi deseo fue que las cosas fueran mejor, algo que me sorprendiera, así, ahora eran 19 deseos que pasarían quizá sin cumplirse.

-Feliz cumpleaños Alberto, te deseo mucha felicidad y bendiciones. -Nos abrasamos.

-Muchas gracias señor, por todo.

Todos sus hermanos me felicitaron entre abrazos y buenos deseos, e iban entregándome cada uno un obsequio suyo.

-Feliz cumpleaños Alberto, te quiero mucho.

-Yo también Sebastián, gracias.

-Toma, espero que te guste.

Abrí su regalo y era un estetoscopio con la figura de una carita feliz.

-Para tus pacientes pequeños.

Muchas gracias sonreí.

- ¡Por favor!, ¿Cómo le regalas algo así?, es como darle a una mujer en su cumpleaños una plancha, necesita algo que disfrute para sí mismo.

-No, no, en realidad es perfecto, me ha gustado mucho, no tenía uno así, muchas gracias Sebastián.

-De nada, nos vemos, tengo que ir a mi partido.

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⏰ Última actualización: Jul 18, 2015 ⏰

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EL RÍO DE MIS ANHELOS Destino:La Historia de Alberto Parte 1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora