Shen Qingqiu (Shen Jiu) despierta sabiendo cuál será su futuro.
Terminar con todo esto sería muy fácil, se lamenta en su mente mientras mira la afilada espada de Xiu Ya, pero todavía hay mucho por hacer.
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Liǔ Qīngg...
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A la mañana siguiente, Shen Qingqiu ordena a todos sus discípulos que se reúnan con él en el pabellón cerrado cerca del campo de entrenamiento. Se toma su tiempo, pero finalmente prepara una mesa en una habitación aislada y prepara algunos pasteles y té: el té es importante para esta tarea, mientras que los pasteles son más bien para distraerse.
Tenía un objetivo hoy: eliminar a las personas desagradables de su apogeo. Pasará sus últimos días rodeado de discípulos confiables y se concentrará en ellos mientras planifica el futuro porque pronto perderán a su maestro (y eso es mucho mejor que ser asesinado y torturado por su loco Señor Demonio Shidi).
Él tomará a la gente que le agrada y será un Shizun responsable por una vez. Él sabe que ha sido un maestro horrible, pero aún debe protección a sus estudiantes, aunque siempre ha sido brusco con la mayoría de ellos y no ha mimado a nadie más que a Ning Yingying. Es gracioso cómo entre todos estos mocosos él es el más cruel con su discípulo demonio celestial que puede crecer para dominar a toda la secta. Shen Qingqiu tenía un historial de decisiones de mierda.
De todos modos, su discípulo mayor tiene solo diecisiete años este año y la mayoría de ellos cuentan con él y la Secta como protección de sus familias y los peligros del mundo de la cultivación. No es un maestro perfecto, demasiado estricto y poco paciente, pero nunca ha perdido a un discípulo en una pelea o misión, las bajas de sus discípulos no son comunes y la mayoría de sus lesiones se deben a su entrenamiento o castigos a quienes había hecho excepcionalmente físicos para la cima de un erudito. Necesita que sean de voluntad dura más que músicos. Ha tenido más deserciones que mortalidad.
Mira a los jóvenes y privilegiados adolescentes con cierta envidia. Tal vez con una infancia diferente, si alguien lo hubiera protegido, Shen Qingqiu sería diferente. Sin embargo, el pasado ya es cosa del pasado y él hizo lo que hizo. El pasado no perdona.
Si lo hubieran criado con amor y cariño, tal vez ni siquiera sería un Señor de las Cumbres, tal vez sería amable o tal vez no. Quién sabe, y, sinceramente, ¿a quién le importa?
En pocas palabras, no le gusta quién es, pero no quiere ser nadie más.
Hoy, por primera vez desde sus visiones, se encontrará con su futuro asesino, Luo Binghe. El chico es realmente espeluznante y de mal comportamiento, o eso es lo que decían los informes de sus otros estudiantes y maestros de salón. Nunca se preocupó realmente por él fuera de los castigos y algunos episodios de envidia al verlo. También sabe que el mocoso está siendo intimidado, pero espera que cualquier discípulo en esa situación se enfrente al mundo real. Y oh, recuerda cómo en sus visiones el mocoso se enfrenta al mundo más tarde. Eso también recae sobre los hombros de Shen Qingqiu. El abuso crea más abuso al igual que una mentira crea más mentiras. En cierto modo, es de esperar. Solo puede propagar la destrucción.
