6. Señales Peligrosas

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BECKY

:- ¿Agente del FBI?- pregunté, y ella asintió, viéndome de manera confusa.

:- No me lo imaginaba- dije, tomando la escalera y poniéndola en su lugar.

Agente del FBI... No puedo tener ese tipo de compañía a mi alrededor.

Tengo que alejarla. Aunque, a veces es mejor tener al enemigo más cerca. O, más fácil, simplemente puedo..

Matarla

:- Becky, ¿dije algo malo?- preguntó Freen, acercándose un poco más, interrumpiendo mis pensamientos.

La miré directamente a los ojos por unos minutos. No sé si eran cosas mías, pero...

¿Se acaba de sonrojar?

:- Será mejor que se vaya, Sarocha- dije alejándome, manteniendo mi tono frío y controlado.

:- Solo llámame Freen - dijo, caminando detrás de mí con una sonrisa tímida.

:- Deberías irte, Freen. Ya voy a cerrar - dije, caminando por el pasillo vacío de la biblioteca.

Es una excelente escena para asesinar.

Qué mal que no quiero levantar sospechas en la librería de mis padres.

¿Qué sentiría al clavar mi cuchillo en ese hermoso pecho que tienes, Freen...?

:- Becky, lo siento si dije algo malo. No fue mi intención ofenderte de alguna manera - dijo Freen, con una mirada de cachorro arrepentido, sacándome de mis pensamientos oscuros.

:- Freen, ya es tarde. Deberías hacerme caso- respondí, notando que mis compañeros ya se habían ido. Solo quedábamos nosotras aquí.

Sal de aquí, tonta, antes de que te mate.

:- Está bien, cobra los libros- dijo, pasándome su tarjeta. Su tono ya no sonaba tan emocionado.

Tomé la tarjeta y cobré los libros, devolviéndosela rápidamente.

:- Hasta luego- dije con frialdad, mientras recogía mis cosas. Freen me miró con una expresión triste y salió lentamente por la puerta de la librería.

Unos segundos más y te quitaba la garganta Agente.

Apagué todas las luces y salí de la librería, luchando con la puerta que se había atascado.

Porquería.

:- ¿Te ayudo?- escuché la voz de Freen de nuevo, esta vez más cerca.

¿Acaso se quiere morir?

:- No, gracias- le sonreí de lado, haciendo más presión para cerrar la puerta. Guardé las llaves en mi pequeña mochila y comencé a caminar por la acera, sintiendo los ojos de Freen clavados en mi espalda.

:- Oye, Becky, ¿te puedo llevar?. Es muy peligroso que andes sola. No hay nadie en la calle- dijo en voz alta desde la distancia.

:- Solo vivo a unas cuadras. No te preocupes- dije sin voltearme, levantando el pulgar.

Finalmente, sentí el silencio abrumador. Las calles estaban vacías, y yo caminaba a paso lento, respirando con calma mientras el aire frío me golpeaba.

El peligro es todo tuyo, Freen.

Pero por ahora... esta vez te dejo ir.

Continué caminando, con la sombra de una sonrisa en mis labios y lo pensamientos oscuros que me envolvían como la niebla que empezaba a levantarse en la noche.

PASIÓN MORTAL || FREENBECKY (G!P)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora