Azizi Murphy
Llegue a mi casa espantada, atravesé el umbral y subí las escaleras. Estaba tan abrumada que lo primero que hice al llegar a mi habitación fue restregar mi rostro con la almohada mientras gritaba, ¿que me estaba pasando? ¿estaba pasando por la menopausia? ¡Pero si soy tan joven!
Debo enfocarme. Enfócate, Murphy, mantén la calma. Aunque tengas ganas de devorarte un elefante debes mantener la cordura.
¿Que me pasa? ¿Por qué me ocurre esto? ¿Estaba siendo maldecida? ¿Los novenos me embrujaron?
Tome un baño rápidamente y me dedique a ponerme algo, ese algo consistía en una camisa blanca simple y unos jeans negros algo grandes con unos converse. Me estaba empezando a asfixiar de existir en estos momentos.
Salí a toda velocidad hasta la puerta y ahí estaba Eris con su típico rostro de "odio a todo el universo, todos puedes ir a tirarse de un puente" junto a una Padme con expresión de pánico.
—¿A dónde vas?—preguntó mi hermana mirándome—llegamos recién y queremos hablar del tema...
—Sí, Murphy, ¿irás a matar a alguien?—dice Eris con notoria molestia
—No me hace gracia. Iré a resolver algo y no puedo quedarme.—dije algo fastidiada.
—¿Irás con Damián?—inquirió Padme con rapidez. Me tomó del brazo y me miró con algo de reproche—no.
Suspiré lentamente, la exasperación me estaba consumiendo.
Aún tenía tiempo...
La reunión era a las una y son las doce y media, ¿que más da si llego unos minutos tarde? No creo que me maten. Así también podría relajar mis nervios un poco, llegar y volver a sentir esa ansiedad, ese pánico. Parecía una drogadicta en abstinencia.
—Bueno, que más da.
Entramos a la casa y tomaron asiento en el mesón de la cocina. Las dos empezaron a susurrar cosas que sinceramente no tomé con mucha importancia.
—¿Quieren café?—pregunte casi susurrando
—No—Eris respondió rápidamente —muchas gracias.
Padme estaba aún demasiado pasmada, ni siquiera respondió.
—Muy bien.
Verti el agua en el hervidor, lo encendí y me dispuse a concentrarme en el sonido que hacía para mantenerme despierta en la realidad. Agarre la taza que ví primero y le puse una cuchara de café instantáneo y una de azúcar, el sonido que hizo cuando los granos tocaron la porcelana me relajó un poco, inconscientemente empecé a mover la taza para revolver su interior y escuchar el sonido.
Los granos y el agua hirviendo.
Eris hablando con Padme.
Padme respirando algo agitada. Creía escuchar su corazón incluso.
Eris alzando la voz y resoplando.
El sonido de los granos de café y azúcar.
Estaba en trance.
—Azizi—escuche la voz de Padme, me gire rápidamente encontrándome con su mirada verdosa con las pupilas algo dilatadas—ademas del hombre se ayer... ¿Mataste a alguien más?
Me quedé inmóvil.
—Solo él y fue por defensa propia —dije rápidamente—¿Cómo se te ocurre pensar algo así de mí?
Tome el hervidor con cierta fuerza innecesaria, deje caer el líquido transparente en el recipiente y con una cuchara empecé a mezclar hasta obtener mi café bien disuelto. Me senté en el banco junto a mi hermana y le di un sorbo a mi bebida, lo hice muy rápido provocando una quemadura en la lengua pero estaba tan desligada de mi propio cuerpo que ni siquiera me inmute para quejarme.

ESTÁS LEYENDO
DEVIL [Damián Fox y tú]
HorrorSuponiendo que no fue Padme, sino la hermana de Padme, Azizi, la que cayó en ese mundo, la que en una novena se convirtió debido a su curiosidad y debido a ese oscuro secreto que es Damián. Tal vez hay algo más en ella, algo más oscuro que su apare...