~14~

349 38 2
                                    

Azizi Murphy

—Tiene una explicación, lo juro.

Ahora las tres estamos rodeando al cadáver de aquel hombre que parece que fue apuñalado en el cuello.

—¡¿QUE TIENES QUE DECIR AL RESPECTO?!—vocifero Padme con la cara roja sin poder quitar la vista de aquel hombre—¡¿Por qué lo mataste?!

—Padme, shhh...

—¿Tiene que ver con Damián, cierto?—pregunto Eris enojada—no lo niegues, te he visto con él y no parecen traer nada bueno.

Maldita sea, Eris, debí suponer que había estado viéndome, no se le escapa una.

—¡Dime la verdad, Azizi! O no dudaré en llamar a mamá—grito Padme—pensé que todo había quedado atrás, que tú -

—Cállate, Padme—pronuncie. Me acerque lentamente hasta ella.—de tu boca no saldrá nada, de ninguna de las dos.

La pelirroja y mi hermana me observaron con cierto temor, yo no quería eso realmente pero debía intimidarlas, debía asegurarme de que mi madre no se entere de nada y papá tampoco.

—No podemos decirle a nadie lo que sucedió, no podemos decirle que un hombre se metió a la casa ni mucho menos que lo mate, ¿me comprenden?—dije con lentitud —o todos los vamos a pagar muy caro. Esto debe quedarse aquí. Aquí nadie quería matar a nadie.

—Él quería... Quería...—las palabras se quedaron al aire por parte de Padme. Eris se acercó al cuerpo y observo mis libros y por desgracia la nueva identificación que había guardado entre uno de los cuadernos que el hombre quería llevarse.

Padme con curiosidad y lágrimas en sus ojos se acercó a mirar aquel trozo de plástico y luego me observó a mí al igual que Eris, totalmente desconcertadas.

—¿Jane Verne?—susurro Padme con terror—¿Que hiciste, Carmilla?

Sabía que Padme estaba verdaderamente enojada cuando me llamaba por mi segundo nombre.

Ahora debía pensar en que hacer, ¿debía decirles lo que había estado ocurriendo y revelar lo de los novenos? Eso las pondría en peligro y las haría parte del problema pero de otra forma ellas no comprenderían la gravedad del asunto y porque debían mantener el silencio.

—Damián es parte de un mundo de asesinos y por accidente me volví parte de él.

***

Luego de explicarles todo, absolutamente todo y cada detalle hubo un enorme silencio.  Padme entro en una crisis y Eris parecía paralizada.

—¿Entienden por qué no pueden decir nada?—pregunte finalmente

—Lo único que entendí es que eres una acosadora—dice Eris roja de la rabia—¿Y ahora qué?

—Ustedes van a pretender que nada ocurre. Ya no hay vuelta atrás y nadie tiene que saber que lo saben, ¿okay? Yo resolveré lo del muerto en mi habitación y cada quien sigue su vida feliz.

La cara de las dos fue un poema, me miraron como si fuera la persona más idiota y tarada del mundo, probablemente Padme me habría golpeado pero estaba demasiado nerviosa como para poder moverse al menos.

—¿Cómo puedes pedirnos que sigamos tranquilas sabiendo que todas las noches desapareces para ir a juntarte con una cuerda de asesinos? ¿Te volviste loca también o no te llega oxígeno al cerebro?—cuestiono Eris enfurecida

—Deben mantenerse al margen, yo las protegeré, ¿okay? No se preocupen por nada de esto, estarán a salvo—asegure yo. Las dos me miraron con cierto reproche pero sabían que tenía razón.

DEVIL [Damián Fox y tú]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora