iconic ; enzo fernandez

00113 | ecuador

martina
☆   ☆   ☆

Hoy contra Ecuador y con Olivia llegamos hace dos minutos de Alemania, el cansancio y el sueño se adueñan de mi pero igual tengo que seguir.

Termino de bañar a Olivia y me baño yo, salgo en toalla y me siento en la cama a reemplantearme la existencia mientras miro a Olivia mirando mi celular.

Mi mamá entra a la habitación y luego de saludarme con un abrazo va a saludar a Olivia mientras yo revuelvo la valija buscando ropa para ambas.

–¿Estás cansada? ¿No dormiste en el vuelo?

–Poco y nada, ella no se portó bien y yo me sentía mal.

–¿No querés quedarte a dormir? Yo la llevo a ella.

Niego con la cabeza mientras comienzo a vestirme. Ni aunque esté a punto de parir voy a dejar de ir a un partido así que este no va a ser la excepción, dormiré después.

–Dale Oli, por favor —la miro con su ropa en mi mano.

–No quiero, fuera —se suelta de mi agarre y se va hacia atrás.

–No podés estar así, tenés que vestirte así nos vamos.

Vuelvo a tomar su mano y ella vuelve a alejarse mientras no me queda otra que mirar a mi mamá y llorar porque estoy cansada, porque no se que hacer con esta situación y porque todo esto ya me sobre pasa. Tengo sueño, no dormí nada y ya no se que hacer.

–¿Qué pasó? —mi mamá la mira.

–Olivia, si no te cambias no podemos irnos... dale.

–Vos no, quiero a mi papá.

–Tu papá está trabajando, no puede venir... cuando te vistas vamos a verlo.

Quiero alzarla y me saca poniendo sus manos delante, mi mamá intenta alzarla y se deja de lo más normal mientras empieza a llorar por su papá y mi mamá le explica que no está y no puede venir cuando comienza a vestirla.

No tengo nada que hacer en esa situación así que me encierro en el baño para peinarme y querer dejar de llorar. Esto lo solucionaría una siesta de doce horas.

Me siento tan sola y sin saber que hacer, no solo por Enzo si no que por mis amigos que todos están en Alemania y yo del otro lado del océano en crisis totalmente sola. Cuando estaba con ellos todo era más fácil.

Cuando toda mi familia está lista, nos encontramos en el lobby del hotal y Olivia va con cualquiera menos conmigo mientras yo quiero llorar (otra vez) porque no quiere ni mirarme cuando antes si y era todo yo... es una estupidez pero me pone mal.

–¿Que pasa? —mi mamá se sienta a mi lado apenas llegamos al palco.

–Me da lastima Oli.

–Pero no llores, hija —me abraza riendo.

–Es que siento que ella piensa que yo la dejo de lado o que no la voy a querer más... pero no es así.

Seguramente se rie de lo boluda que soy al llorar por esto pero igual me consuela, además de que no le queda de otra.

–Yo no quiero que sienta que la abandono porque no es mía realmente.

–No va a sentir eso, Mar, ella entiende todo... tranqui.

–¿Y por qué está así?

–Pero capaz se levantó mal hoy... si yo tendría que llorar por todos los días que vos te levantabas mal.

–Si pero allá también fue así, conmigo dos segundos y después me mandaba a cagar y se iba con Madison.

–Tranquila, no te preocupes por esto.