Es miércoles un día común como siempre, Toey termino de arreglarse aunque había pasado dos días que habían llegado y sobre la cena está vez cito a Pheem y Fang en un día solo para ellos.
Miro a Q quien estaba acostado en el piso rodeado de pinturas, madera y algunos papeles utilizados durante su trabajo que solo dió algo de espacio en dejarle una nota sencilla que iba a salir en todo el día.
Claro sin antes cubrirlo con una manta, quitar algunos rastros de pintura y besar su frente.
Ese hábito jamás lo perdió, la inspiración le llegaba a cortar demasiado el sueño que cuando terminaba no importaba donde durmiera, era feliz terminando algo casi días o semanas antes de su entrega.
—¿A dónde vas?—
La voz ronca de su esposo lo detuvo un poco de tomar su bolso, lo cual este arqueo una ceja.
—Invite a salir a Fang y Pheem, no te preocupes te deje café recién hecho, si vas a desayunar por favor báñate primero—
Q hizo una mueca molesto.
—Si me baño cariño, pero ahorramos agua así tenemos mucho para nuestro bebé. Por lo menos dejame llevarte, no quiero que te agotes caminando—
—No, quédate dormido al parecer madera que tenías sobre la cabeza es mucho mejor que una almohada¿No es así?—
Su marido hizo un puchero, que con ello miro como se acercaba para darle un suave beso en los labios. Q cada día estaba encantado con su esposo, amaba su sonrisa y que transmitirá paz en todo momento.
—¿Si hay tostadas? ¿Cómo me gustan verdad?—
—Si, ahora nos veremos. Limpia todo esto, sigue durmiendo—
Un último beso, un sencillo aroma a vainilla y un adormilado Q entre su propio trabajo.
Al salir del lugar que estaban alquilando, podía sentir un aire de paz. Tal vez no tenía auto por estar en la capital, pero si recordaba todo con exactitud, podía ver la libertad y cuidarse en si mismo, ha trabajado durante todo este tiempo gestando y no ha tenido ningún inconveniente.
Solo esperaba que los chicos estén bien.
Desde la cena se les veía preocupados, incluso perdidos en si mismo como si algo se ellos muriera lentamente.
De verdad quería saber toda esta situación.
—¿No desea sentarse?—
Un amable muchacho lo saco de sus pensamientos mientras iba en el bus, sonriendo nego levemente.
—No gracias, estoy bien no te preocupes—
Claro que ese muchacho era un niño, un niño dulce que solo tenía un pedazo de pan en sus manos y al lado estaba su mamá perdida en el celular.
—¿Bebé?—
—Si, un bebé ya falta poco. Todavía tengo fuerzas, no te preocupes—
—Puedo escuchar sus latidos, es un bebé sano—
El pequeño poso su mano sobre su vientre y en ello pudo sentir el movimiento de sus bebé hacia su persona, lo cual sonríe ante el tacto.
—Lo sé, también se alegra de conocerte—
El viaje en autobús resultó de buena forma, el niño seguía hasta ayudándolo a bajar para luego despedirse e irse con su mamá tomándole la mano.
Respiro hondo, volver a esa vieja cafetería le traería demasiados recuerdos.
El chico lápiz y el chico malteada ¿No?
Notas, notas y notas que jamás terminaron.
Incluso melodías de guitarras que jamás dejaron de sonar.

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Sobreprotectores [We Are the series] [Omegaverse]
FanfictionSe habían graduado y empezado una nueva vida, pero aunque la amistad seguía ahí habían algunas cosas que lo harían de nuevo volver a su mayor aventura, si la de ser unos grandiosos padres para sus cachorros. Historia de 12 capitulos. Inspirada en la...