Krieger es el piloto más dominante de Fórmula 1.
Es conocido por ser despiadado y letal al conducir; razón por la que ha sido 5 veces campeón del mundo.
Pero su reinado se verá amenazado con la llegada de un misterioso piloto que al parecer, es el ú...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Después de un año y medio de arduo trabajo, el auto que mi padre se había esforzado en crear estaba listo y salió a la luz hace unas semanas. Al principio fue imposible dominarlo, pero poco a poco perfeccionamos la técnica hasta que lo logramos con la ayuda de todos.
Y fue en ese momento cuando finalmente estuvimos listos para contraatacar a Augusto.
Todos estábamos nerviosos porque el proyecto era tan grande que hubo ocasiones en las que simplemente quisimos abandonar, pero ninguno se rindió y logramos crear una buena gestión en el equipo.
Así que, cuando llegamos al Gran Premio de Bahrein, y el primero de todos, no esperamos recibir grandes sonrisas ni hermosas rosas esperándonos, sino pura crueldad. Y eso obtuvimos, pues tan pronto como aparecimos en paddock, muchas personas nos atacaron con preguntas audaces y llenas de malicia para averiguar por qué habíamos aparecido. Las cámaras sobre nosotros atraían la atención excesiva de las personas que estaban en nuestra contra y nos convertía en un blanco fácil de insultos.
Ya no era la joven promesa amada por todos y Johan ya no era considerado el rey al que adoraban, pues había “traicionado” a la persona que lo convirtió en eso.
Ahora solo éramos los malos de la historia, los desertores y traidores. En pocas palabras: los villanos del “inocente” Augusto.
Y mientras avanzábamos por el paddock completamente aterrados por lo que pudiera suceder, la gente nos observaba con tanta sorpresa que casi se les caía la boca, ya que nuestra participación se anunció días antes y todos creyeron que era una broma, hasta que aparecimos.
—Tenemos la conferencia de prensa en el edificio D —dijo Leo mientras sostenía el iPad con la mano izquierda y con la derecha se limpiaba el sudor de la frente—. Mierda, las manos me tiemblan porque estoy tan asustado de lo que pueda pasar ahí dentro…
Y tenía mucha razón.
Fue casi un milagro que nos dejaran competir a pesar de que éramos los “enemigos” de todos. Estoy segura de que vamos a recibir los peores comentarios ahí dentro solo por haber regresado.
—No tengas miedo, solo confía en nosotros. Al final de temporada te prometo que nos amarán —respondí con la voz temblorosa.
—Augusto es un tipo con mucha influencia, podría sabotearnos.
—Y por eso necesitamos mantenernos unidos. Es la única manera de que eso no ocurra.
Cuando llegamos al edificio, el flash de las cámaras nos envolvió y subimos con cuidado al pequeño escenario con una mesa larga sin mantel ni aperitivos. Era la más fea que habían encontrado y la hospitalidad era nula, muy diferente a los otros años cuando todavía nos amaban.
Podía distinguir en la mirada de cada uno de ellos sus ansias por hundirnos. Probablemente habían ensayado sus discursos crueles desde hace días.
Y en ese momento, un hombre calvo se levantó y tomó el micrófono.