-¿Innie?, ¿Ya estás despierto? -murmuro Hyunjin aún un poco somnoliento mientras estiraba sus brazos, después de no recibir ninguna respuesta de parte de su amigo alzó la mirada para verlo, sorpresa fue la que se llevó cuando vio a la persona que estaba frente a el.
-No soy Innie, ¿Ya ni siquiera me recuerdas?
Hyunjin se paralizó en su lugar viendo como aquel chico pelinegro lo miraba fijamente mientras estaba recargado en la pared y de brazos cruzados.
-Es una pesadilla, bien, me dormiré y nada de esto habra pasado, solo estoy alucinando -resoplo Hyunjin mientras sacudía su cabeza, tratando de convencerse a sí mismo de que todo esto era una mala jugada de parte de su mente volviendo a acostarse y cerrando nuevamente sus ojos.
-¿Eres retrasado? -exclamo el mayor mientras lo veía con una mirada de incredulidad.
Al ver qué el más bajo no pensaba responderle se puso en cuclillas, y acercó su rostro al del contrario, tomo con una de sus manos la mejilla del contrario, cuando esté abrió los ojos Felix golpeó su frente
-¡Ouch!, ¡Si me dolió! -se quejo Hyunjin mientras sobaba su cabeza como intento de aliviar el dolor.
-Ni siquiera te pegue tan fuerte, eres tan dramático -hablo el pelinegro mientras rodaba sus ojos
-Mi frente me duele
-¿Enserio? Bien, no me interesa vine aquí para hablar contigo.
-¿Sobre?... -dijo en un susurro apenas audible el menor, mirando para el suelo.
Antes de que Félix respondiera se escuchó un rugido proveniente del estómago de Hyunjin, Félix volteó a verlo y Hyunjin solo pudo soltar una pequeña risa.
-Parece que alguien tiene hambre, tampoco soy tan mala persona para matarte de hambre, sígueme-dijo Félix mientras soltaba una leve risa y salía de la habitación junto con Hyunjin para darle algo de cenar.
Mientras caminaban por los pasillos de la inmensa mansión Hyunjin no podía quitar la vista de las impresionantes y lujosas decoraciones de la mansión como jarrones, cuadros, esculturas, estaba tan ensimismado que no se dio cuenta cuando chocó con una pequeña mesa tirando un jarrón al piso y escuchando como este se rompía en mil pedazos.
-¿Siempre eres así de torpe?
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-Primero, ¿Cómo te llamas?
-Hyunjin, Hwang Hyunjin -respondio apenas algo entendible ya que mientras le respondía tenía sus mejillas llenas de comida.
-Es de mala educación hablar mientras masticas. -hablo el pelinegro mientras lo miraba con desaprobación.
-Perdón, que delicado -lo último lo murmuro con un tono de voz sumamente bajo para que el contrario no lo escuchará
-¿Qué dijiste?
-¡Qué estás muy guapo! - gritó sin pensarlo y con nervios en su voz
-¿Ah? -el pelinegro se notaba muy confundido ante la situación sin saber que responder, ¿Qué se debía hacer en esos casos?
-¿Te gusta el pan?
-¿Es enserio?
-No soy bueno hablando con desconocidos -hablo con algo de vergüenza mientras intentaba no ver al contrario a los ojos
-Lo he notado
-¿Puedo preguntarte algo?
-Supongo
-¿Me vas a dejar ir? -pregunto con intriga el menor mientras volteaba a verlo con algo de miedo por la respuesta que podría recibir de parte del contrario.
-¿Por qué debería dejarte ir?
-Por favor, te lo ruego, mi familia debe estar preocupada por mi, mi hermana me necesita, está enferma y yo la tengo que cuidar -hablaba con súplica el menor, mientras que sus ojos se iban cristalizando rápidamente al no recibir ninguna respuesta de parte del pelinegro.
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-Seungmin ¿De verdad no sabes dónde está mi hijo? Estoy muy preocupada porque lleva dos días desaparecido y la policía no nos ha dado ninguna respuesta -hablaba la madre de Hyunjin con angustia en su voz, desde que Hyunjin no aparecio el primer día no pudo dormir ni un solo segundo, la angustia que sentía por no saber si su hijo estaba vivo o muerto la estaba consumiendo, se la pasaba todo el día junto a la puerta esperando ver a su hijo caminar hacia ella.
-Créame que no tengo idea, lo único que me dijeron fue que iban a ir a comer después de salir de la universidad, yo no pude ir porque tenía que estudiar, desde ese día no me contestan llamadas ni mensajes, aparece que su teléfono está apagado.
-Mi niño, ¿Dónde te encuentras? - murmuró con voz baja y temblorosa la madre de Hyunjin, después de unos pocos segundos de haber pronunciado esas palabras se soltó a llorar desconsoladamente, Seungmin se acercó a ella abrazándola .
-Tranquila señor, ellos van a aparecer, estoy seguro -decia Seungmin en un intento de consolar a la madre de Hyunjin, el también estaba muy preocupado por el, por Jeongin y por Jisung, realmente deseaba saber dónde se encontraban.
-¿¡Pero la policía que está haciendo por resolver el caso de mi hijo!?, ¡Ni siquiera les interesa!, ¡Cómo puedo estar tranquila si ni siquiera se si mi hijo está vivo!
-Intentaremos preguntarle a personas de la zona, quizá los vieron ese día y puedan darnos pistas que nos ayuden en su paradero -decia Seungmin con entusiasmo, quería animar a la madre de Hyunjin, y quería encontrar a sus amigos.
-¿Los encontraremos? -murmuraba en un hilo de voz la madre de Hyunjin.
-Lo haremos, estarán sanos y salvo, créame.
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No puedo creer cuánta gente me vino a leer de tiktok, muchas gracias por darle apoyo a mi historia, lo aprecio mucho.
La verdad me tarde más de lo que había dicho en subir el capítulo pero sentía que no quedaba bien, lo repetí 4 veces así que espero que sea de su agrado, una vez más, ¡Gracias por leerme!
