35. Un sueño comodo

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Eliza

El tiempo libre que tuve entre la semana me la pasaba pensando en la situación que tengo con aquella enana. Después que Harper me dijera una vez más que lo único que le interesa es verme feliz, aunque no le agrade tanto la persona, se que no hay problema con ella.

Hoy es el último partido para poder clasificar a la final, y ese era otro tema que me dejaba los nervios de punta.

Durante toda la semana las chicas no quisieron darle importancia a eso, para no aumentar sus nervios, pero está claro que no nos escapábamos de eso.

—Lo harán bien, dejen de preocuparse, confió en ustedes

—Ya quisiera tener yo esa confianza —asentí ante lo que Dennis dijo

—¿No puede jugar capitana?

—Lo siento chicas, ayer apenas fue el último día de mis terapias, y si me arriesgo a jugar alguien se enojará conmigo —reí mientras dejaba de tomar mi jugo

—¿Le tienes miedo a la presidenta? —pregunte aun con una sonrisa

—No son nada y ya la trae corta, vaya

—Bienvenida al club, capi —Emilia frunció el ceño

—¿Qué club?

—El de las gobernadas, Eliza es la capitana —la mire mal ante la risa de las chicas

—Vete al carajo Dennis —ellas rieron más fuerte

—Retomando el tema, al menos estarás con nosotras en la final

—Si es que pasamos

—¿Pueden pensar positivo por una vez en el día? —todas me miraron— Hemos estado entrenando toda la semana para esto ¿no se sienten preparadas?

—No —rodé mis ojos

—Como sea, tendré que darlo todo junto con Melissa y Gabriela

—No menosprecies a las defensas, por favor

—Lo siento Janet

—Eliza tiene razón chicas, es normal sentirse nerviosas, pero deben tener la mente clara en un solo objetivo, derrotar a esas chicas para demostrarles que no necesitan de su capitana

—Así se habla

Conforme las clases iban pasando, mis nervios iban aumentando, así que decidí escuchar música entre clase y clase para tranquilizarme un poco, hasta que estaba tomando los últimos apuntes de la última clase fue que le presté atención a lo que estaba escuchando.

All Again de Fifth Harmony estaba en mis audífonos, y como si las canciones no me hicieran volar a algún momento exacto de mi vida, esta no fue la excepción.

Un escalofrío recorrió mi columna vertebral, tuve que ponerle pausa a la canción para no ponerme melancólica en esta última clase, y decidí enviársela.

Eliza: La encontré, esta si define mi situación

Eliza: All Again de Fifth Harmony

Eliza: Desde que te fuiste nunca dejaba de escucharla, hasta que empecé a salir con Raúl me olvidé de ella

—Eliza —me quite un audífono para mirar a Emilia—, vámonos al vestidor, es hora del partido —guarde mi teléfono antes de irnos

La clase había terminado y no había tomado los apuntes que me faltaban, hice nota mental de pedírselos a Emilia más tarde, varios de mis compañeros estaban saliendo del salón. Mire mi teléfono cuando recibió un mensaje.

Una última partidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora