"Viejo Hogar"

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Un lugar olvidado...

Unas tierras malditas...

Un eco del pasado...

Un Reino Vacío...

Esos y demás "nombres" eran normalmente utilizados por todo tipo de insectos y bestias para referirse a un lugar en específico...

El gran reino conocido como...

"Hallownest"

Un reino con un comienzo misterioso, pero con un final tan conocido y trágico qué casi era más contado como una leyenda o mito que algo real tanto para la bestia más grande como para el insecto más pequeño, justamente el caso de...

"¿Aun falta mucho para llegar?..." -Pregunto una joven y pequeña tejedora exhausta por ya haber caminado sin parar durante un buen rato- "¿En serio estas segura que no es un mito? Digo, si que he escuchado de ese reino, pero... Los insectos que lo mencionan por lo general no parecen estar muy bien de la cabeza..." -Comento intentando sonar lo menos grosera posible, esta vez mirando al insecto qué la acompañaba-

"Estoy muy segura de que existe, como te he dicho durante todo el trayecto" -Respondió con simpleza la insecto de mayor tamaño, siendo esta también una aracnida aunque no lo pareciera. Quizás por su máscara tan peculiar o sus prendas rojas que cubrían la mayor parte de su cuerpo- "Yo nací en ese reino, creci en ese reino y lo custodie casi toda mi vida así que con toda seguridad te digo que Hallownest existe"

"Como digas..." -Fue lo único que respondió la aracnida de menor tamaño, preguntándose en su mente si su amiga realmente estaba segura o si estaba igual de chiflada qué los demás insectos 'originarios' de ahí que conoció mucho antes-

Ambas arañas siguieron su camino, abriendo se paso a través del viento y polvo que iban en dirección contraria a la de ellas. Con el pasar del tiempo, las ráfagas de viento y polvo se volvían más fuertes hasta el punto que la pequeña tejedora se tuvo que aferrar a su compañera para no ser arrastrada por el viento

"(¡Ahhhh! ¡Debí quedarme en mi pequeña guarida! Este será mi fin...)" -Eso y más pasaba por su mente mientras sentía como a su amiga le costaba más y más avanzar, empezando a temer qué en cualquier momento ambas fueran arrastradas por el viento así que solo cerró los ojos esperando lo peor... Y como si de magia tratase, todo el entorno se calmo-

"Ya puedes abrir los ojos, pequeña..." -Susurro con calma la araña de mayor tamaño hacia su compañera asustada-

"¿U-Uh?..." -Confundida por aquel cambio tan repentino, la tejedora abrió lentamente sus pequeños, pero numerosos ojitos solo para toparse con algo que nunca pensó ver con sus propios ojos- "H-Hornet... ¿A-Acaso estamos en...?"

"Asi es, estamos ante lo último que nos separa de nuestro destino, estamos enfrente de los..."

"Acantilados Aulladores"

Ante ambas arácnidas se elevaban aquellos grandes acantilados que servían a modo de barrera que separaba el reino eterno del exterior. Estando totalmente infestados de bichos como las Vengamoscas, Tik-Tik y los Reptacillos, siendo la última prueba para aquellos que buscan el reino

"Dime ¿Estas lista para esto?" -Pregunto Hornet a su amiga mientras sacaba su afiliada aguja e hilo, observando la gran cantidad de bichos enemigos del lugar-

"¡M-Mas que lista!" -Respondió más feliz y emocionada qué nunca, por fin podria visitar aquel reino mítico y misterioso-

"¡Entonces agarrate mucho más fuerte que antes ya que detrás estos acantilados...!" -Lentamente apuntó con su aguja a una Vengamosca qué volaba cerca de ellas- "¡Esta mi viejo hogar!" -Dicho eso, lanzó su aguja con tal presicion que no solo logra darle al bicho, sino que también clavo la aguja en una roca-

Y entonces, después de tanto tiempo...

¡La Princesa de Hallownest había vuelto!

~Fin~

Una Aguja Y Un AguijonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora