Cada mes, el Sueño de Luna Llena revela el alma gemela de una persona. A veces es un objeto o un lugar, o para los afortunados, el amor de su vida.
Louis ha perdido la esperanza de soñar con una persona, se ha resignado a vivir una vida sin ese tipo...
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Louis estira las piernas y se frota los pies, bostezando mientras abre los ojos. Su dormitorio está bañado por la luz de la mañana y las sombras se extienden por el suelo y el techo.
La mayoría de las mañanas le da la bienvenida al amanecer, ansioso por salir a surfear, pero estaba teniendo un sueño tan lindo que quiere acurrucarse y sumergirse nuevamente. Estaba en la playa, pero no estaba solo, Harry estaba de pie detrás de él, con los brazos alrededor de él mientras miraban las olas y...
-¡Mierda! - Louis se sienta de golpe en la cama. Todo vuelve a su mente. Anoche en casa de Harry. Escabulléndose en mitad de la noche. Irse a dormir tan seguro de que no soñaría con él. Pero lo hizo. Lo hizo.
Harry es su alma gemela.
Harry es su alma gemela.
Louis se levanta de la cama a toda prisa, busca a tientas su ropa, se golpea el dedo del pie, se le engancha la pierna en los pantalones deportivos y se estrella contra la cómoda. Se pone una sudadera con capucha, sin camiseta, y corre hacia la puerta principal, se pone las botas y no se molesta en atar los cordones.
Se aleja por el sendero y derrapa al girar hacia la carretera, casi tropieza, pero no le importa, tiene que llegar a casa de Harry, esa es su única prioridad. Acelera por la pista de tierra, sus pulmones arden por el esfuerzo. 'Harry es mi alma gemela' en un bucle continuo en su cabeza.
Llega a la puerta y golpea, tocando el timbre sin parar. No debería haberse ido anoche. Debería haberse quedado. Debería haber estado allí por la mañana para despertarse con Harry. Pero tenía tanto miedo.
Escucha si hay algún movimiento en el interior, pero no hay ninguno, así que corre por el costado de la casa y sale a la terraza, y se detiene frente al dormitorio de Harry. Mira dentro, pero la cama está vacía.
-Mierda. ¿Dónde está?
Se da la vuelta y sus ojos se posan en una figura en la playa, mirando el océano. Harry.
El sol apenas se asoma por el horizonte, el día apenas comienza mientras sus pies golpean la grava del camino de regreso a la pista entre las dunas. Sus botas son demasiado pesadas para la arena blanda y se detiene brevemente para quitárselas y patearlas, sin importarle dónde terminan antes de correr a toda velocidad hacia su alma gemela.
La arena seca de las dunas da paso a un suelo más firme, todavía húmedo por la marea que retrocede y sus pies arrojan terrones que golpean la parte trasera de sus pantalones de chándal.
Louis todavía está a unos treinta metros de distancia cuando Harry se da vuelta, alertado de su presencia por el sonido de sus pisadas o tal vez simplemente sintiéndolo, y siente que la cara de Louis se va a romper por lo amplio que está sonriendo. La sonrisa de respuesta de Harry es cegadora mientras clava el dedo del pie en la arena para hacer palanca y luego sale corriendo hacia Louis para acortar la distancia entre ellos.
