Cada mes, el Sueño de Luna Llena revela el alma gemela de una persona. A veces es un objeto o un lugar, o para los afortunados, el amor de su vida.
Louis ha perdido la esperanza de soñar con una persona, se ha resignado a vivir una vida sin ese tipo...
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Louis siente un fuerte latido en la cabeza, que late al ritmo de la sangre que bombea por sus venas. Es metrónomo y realmente molesto.
Todo se siente pesado, su boca sabe a fondo de cenicero y sus ojos no se abren, lo cual es extraño porque no recuerda haber salido en una gran noche con los muchachos, pero si hubiera bebido mucho tal vez simplemente no....
Llamas. Calor. Ruido.
—Mierda— gruñe mientras los recuerdos aterradores vuelven a inundarlo como un maremoto. El fuego. El árbol. Atrapado.
Abre los ojos entrecerrando los ojos, sin saber qué encontrará, y el techo completamente blanco sobre él es un alivio bienvenido, aunque confuso.
Un rostro aparece en su campo de visión, al principio borroso, hasta que Louis parpadea para disipar un poco la niebla. Un irlandés de aspecto muy preocupado se inclina sobre él con hollín negro alrededor de la boca, la nariz y los ojos. —Tommo, amigo. ¿Cómo te sientes?
—Como la muerte. ¿Q-qué pasó? — pregunta con voz ronca y tensa mientras una segunda cara familiar aparece a su otro lado.
—Hola, Lou— dice Liam, cubierto con una máscara de hollín que casi hace juego con la de Niall. —¿Estás bien? Nos has asustado muchísimo.
Louis levanta el brazo y presiona la palma de la mano contra su sien. —La maldita cabeza me está matando.
—Sí — concuerda Niall, riéndose. —Te cayó un maldito árbol encima, o casi, así que te dolerá un poco.
Louis tose y los dolores punzantes que siente en todo el cuerpo le hacen estremecerse. —Quiero sentarme— dice con voz ronca y se dispone a moverse, pero Liam lo mantiene en su sitio con una mano en su brazo.
—Espera. Déjame llamar al enfermero primero
—Sí, sí. Ve a buscar al enfermero — dice Niall, con un tono burlón que Louis no tiene energía para descifrar en este momento. Esa puede ser una tarea para más adelante, cuando el martillo neumático deje de intentar salir de su cráneo.
Louis se desploma de nuevo mientras Liam desaparece de la vista, Niall se sienta en el borde de la cama. —¿Dónde estoy?—, pregunta Louis, asumiendo que está en el hospital, pero queriendo orientarse adecuadamente.
—En urgencias del hospital. Los trajimos a ambos una vez que pasaron los frentes—. Las palabras de Niall le pasan por encima mientras Louis empieza a enumerar sus heridas. El golpeteo en la cabeza le duele muchísimo y recuerda vagamente haberse golpeado contra una piedra. Le duele la pierna cuando intenta moverla y puede sentir el hormigueo de lo que supone que son rasguños en los brazos y el cuello, pero por lo demás parece estar de una pieza.
Oye pasos, uno de ellos fuertes que seguramente pertenecen a Liam, pero los otros son más suaves. El enfermero, presumiblemente. Su suposición se confirma cuando alguien con uniforme de quirófano se materializa al lado de su cama, sonriéndole alegremente. —Hola Louis, soy Zayn. La pasaste un poco mal, ¿no? ¿Cómo te sientes?
