Debido a la falta de control de sus celos, Hinata casi pone fin a su relación con Kageyama.
Kageyama no quiere perderlo, así que hace su mayor esfuerzo para mejorar como novio, sin embargo, ¿qué pasaría si Hinata ahora es el que siente celos del nue...
— ¡Kage! — corrió a abrazar a su novio — ¿Por qué no me dijiste que saliste temprano hoy?
— Me quedé sin datos
— ¡Tonto! ¿Cómo no te diste cuenta?
— Cállate renacuajo, tu nunca traes datos ¿con qué derecho lo dices? — Pellizco ambas mejillas, estirándolas
— ¡Ay, ay, me duele! — Se quejó
— Hola Kageyama-kun — saludo
— Miya-san...
No le caía para nada bien ese amigo de Hinata, su "sexto sentido" le decía que ese tipo quería a Hinata no como amigo, y solo estaba esperando la oportunidad perfecta para quitárselo, pero Hinata insistía en que Atsumu no quería nada con él, incluso tenía otro ligue.
— Veo que estas ocupado Shoyo, entonces nos vemos mañana, adiós
" intincis nis vimis miñini," Pensó irritado
— ¿Estás bien? Tienes cara de estreñido
Kageyama chasqueo la lengua
— ¡Ya se! Tienes hambre ¿verdad? ¡vamos a comer! De tanto pensar en la clase me dio mucho hambre
— ¿Tú piensas?
Hinata le soltó una patada en su espalda baja
— ¡Estás muerto renacuajo!
— ¡Primero atrapame!
Hinata empezó a correr, mientras Kageyama iba detrás queriendo alcanzarlo.
— ¡Ven acá idiota!
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Hinata tuvo que correr lo más rápido que pudo para evitar la ira de Kageyama, y cuando por fin lo alcanzó estaba demasiado cansado como para regresarle el golpe. Afortunadamente estaban enfrente de una tienda de ramen.
— ¡Entremos!
— Si
Ya comiendo, su fuerza fue recuperada, además de su mejorar su estado de ánimo.
— ¡Es riquísimo! Mira prueba — Le dio a probar un poco de su ramen
— Debo admitir que esta rico, pero no más que el mío — Dijo confiado
— Sólo hay una manera de saberlo — Tomó un poco del ramen de su pareja — Ja, es la gran cosa — No aceptaría que Hinata ganó, siempre era lo mismo, él simpre elegía los mejores sabores
— Claroooo... como digas
— Oye — Acercó su mano
— ¡No! — Alejó su plato — No te daré más de mi ramen si es lo que quieres
— ¡No quiero tu ramen, tragón! Es sólo que — Tomó con ambas manos las mejillas de su pareja, esta vez sin pellizcarlas, simplemente dándole un suave toque con su dedo pulgar