IRIS
MARATÓN 3/3
La música resuena por todos lados, las personas bailan y toman.
—¿Vamos a bailar? —pregunta Brigitte mirándome.
—Claro.
Las dos vamos a la pista de baile, dejando a Sky y Asher atrás.
Comenzamos a movernos sensualmente al ritmo de la música. Hemos llegado hace unos minutos y ya la estoy pasando bien.
—¡Hola hermosas!
Brigitte y yo nos damos la vuelta para ver a Maddie saludarnos.
—¡Maddie! —gritamos al unísono y nos abalanzamos emocionadas sobre ella.
Las tres reímos.
—Te he extrañado...
Maddie hace puchero y me da unos golpecitos en la cabeza.
—¡Yo también! —grito y le doy un abrazo corto.
—¡Bailemos, bailemoooos! —gritamos las tres y comenzamos a bailar de nuevo.
Giramos, bailamos, nos movemos de arriba hacia abajo sensualmente, al ritmo de la música.
En una de las vueltas que doy, mi mirada queda fija en una esquina, donde se encuentra él.
Sky está apoyado en la pared, sus brazos están cruzados y su mirada fijamente hacia aquí.
Oh, shit.
Nuestros ojos se conectan pero aparto rápidamente la mirada.
Siento su mirada quemando mi nuca y eso me motiva a seguir bailando como lo estaba haciendo.
Pareciera que hoy la suerte está de mi lado, porque la canción justa comienza a sonar.
Cojo las manos de mis amigas y las tres comenzamos a bajar al ritmo de la música.
Varias veces mi vista se va hacia donde está Sky, y ver que sigue mirando hacia aquí me motiva cada vez más.
Continúo bailando durante unos minutos más, pero cuando volteo a ver a Sky, ya no se encuentra en la esquina.
¿Dónde se ha metido?
Miro hacia todos lados pero no logro verlo a él. Qué raro.
Vuelvo a mirar y lo encuentro.
Joder, lo encuentro.
Pero no lo encontré como me hubiera gustado. No.
Está bailando, y no solo, baila con Alexa. Los dos se encuentran demasiado pegados para mi gusto, y ella intenta acercarse cada vez más a él. Joder, cuánto la odio.
Una canción lenta comienza a sonar y ella toma la mano de él descaradamente para bailar.
Mierda, yo no puedo seguir viendo esto. No puedo...
ESTÁS LEYENDO
Alas de fuego
RomanceEscucho pasos detrás de mí y corro como nunca. -¡Déjenme! -les grito desesperada mientras me siguen. -Tienes que quedarte aquí, Iris. ¡Perteneces a este lugar! ¡Tú no eres una humana normal! -grita un guardia sin dejar de perseguirme... -¡No! Yo per...