Alice estaba sentada en la sala de ordenadores haciendo su tarea. Había pasado una semana desde que había comenzado la escuela. Descubrió que en todas las materias que estudiaba se entregaban tareas. En una semana se estudiaban dos materias, divididas en seminarios y sesiones prácticas. Siempre que repartiera bien su tiempo, no debería haber problemas para enviar el trabajo.
—¿Ya son las 7 p.m.? —Claire se estiró, —¿Ya casi terminas?
—Tal vez puedo continuar mañana haciéndolo, ¿verdad?
—Lo mismo digo. Quiero continuar pero tengo mucha hambre. ¿Quieres que vayamos a cenar juntas?
—Um, está bien. Aún no he tenido la oportunidad de ir a un restaurante cerca de la universidad.
—Bueno, seguro te gustará mucho este restaurante —Claire apagó la computadora. Metió sus cosas en un bolso y se preparó para regresar. —M era un restaurante de comida afro-caribeña. Tenían pollo, cordero y pollo parmo, una comida local de esa ciudad. Tienes que probarlo.
Alice no podía imaginárselo, pero cuando escuchó que era un plato local, no quiso perdérselo. Terminó de empacar sus cosas y salió del edificio junto con Claire. Cuando estaba afuera, quedó expuesta al viento frío. Estos días, Alice usaba camisas de manga larga todos los días cuando salía de la habitación por qué le estaba tomando tiempo adaptarse al clima.
La mujer vio una notificación en su teléfono proveniente de Daphne, quien le había enviado un mensaje una hora antes así que decidió responder de inmediato.
—Lo siento, estaba ocupada trabajando y acabo de ver esto. Iba a cenar con Claire. Puedes cenar sin mí.
Ni siquiera un minuto después, Daphne le envió una foto de una bandeja de pizza junto con un mensaje.
—No te preocupes, ya me encargue de ello. Come una deliciosa cena.
¿Era normal que se sintiera mal por no haber podido ver el mensaje de Daphne?
—¿Pasa algo? —dijo Claire.
—Nada. ¿Hacía donde vamos?
—Frente a la Universidad, por aquí.
M estaba a menos de 2 minutos. Dentro del restaurante, había clientes bulliciosos así que ellas estuvieron esperando en la fila por un rato antes de conseguir una mesa. Una empleada les preparó los menús antes de caminar para tomar pedidos de otra mesa. El interior de la tienda era cálido y confortable. También tenía el aroma de la comida que te abría el apetito.
Alice abrió el menú y encontró muchos alimentos deliciosos. Pollo entero a la parrilla en brochetas, pollo entero a la parrilla, pollo asado cubierto con queso servido con la salsa especial del restaurante. Ella pidió pollo parmesano con agua con gas, mientras que Claire pidió una mezcla de pollo y cordero.
—Hay mucha comida deliciosa —dijo Alice mientras la camarera se alejaba, con la intención de invitar a Daphne a ir.
—Planeo probar todo lo que hay en el menú. —dijo Claire.
Si el precio no era un problema, a Alice le gustaría probarlo más a menudo. Dividir los costos de la comida con Daphne ayudaba mucho con los gastos.
Frente a Alice se colocó pollo asado cubierto con queso, el cual desprendía un delicioso aroma que la invitaba a probarlo. La comida de Claire fue igualmente deliciosa y las dos mujeres cenaron deliciosamente.
—¿Alice ya has recorrido la ciudad? —preguntó Claire.
—Aparte del centro, no he ido mucho a ningún lado.
