—Te veo la próxima semana. Muchas gracias por hoy.
Tan pronto como el maestro terminó de hablar, los estudiantes se levantaron de sus asientos y los sonidos de la charla eran fuertes ya que todos estaban conociéndose.
—¿Quién está interesado en ir a tomar un café? —preguntó Sean. Era un británico de 23 años que se graduó con una licenciatura en esa universidad, por lo que estaba familiarizado con muchos lugares cercanos y con los profesores.
Alice fue una de las chicas del grupo que decidió ir a tomar café a una cafetería en la Universidad y así conocer mejor a sus compañeros. Había estudiantes tanto británicos como internacionales. Existía un amplio rango de edades, incluyendo aquellos que se graduaron recientemente y aquellos que se graduaron hace mucho tiempo.
Tuvo la oportunidad de conocer a Claire que era más o menos de la misma edad. Además, le gustaba dibujar y aceptaba trabajos de dibujo de la misma forma que ella por lo que había cosas de las que hablar de manera extensa.
Se sentaron y hablaron durante casi una hora h intercambiaron sus números antes de separarse y regresar a sus alojamientos. Algunas personas vivían en residencias universitarias, otras alquilaban habitaciones en el exterior pero eran pocos los que vivían en la ciudad.
Alice miró la hora en la pantalla de su teléfono inteligente. Estaba dudando en volver a su alojamiento o ir a dar un pase por el centro.
—Alice. —llamó Claire mientras salía del edificio. —¿Volverás al dormitorio?
—Estoy pensando a dónde ir ahora. —respondió. La otra persona estaba en un dormitorio exterior cerca del centro, no muy lejos de dónde se quedaba Alice.
—Es demasiado temprano para cenar pero no sé qué hacer cuando regrese al dormitorio. ¿Cómo está el dormitorio universitario? Al principio dudé. Pero vi que afuera era más barato
—Es mi primera vez en Inglaterra, así que mi agencia se encargó de contactar al alojamiento. El dormitorio de la universidad parecía conveniente, así que elegí este lugar, pero era muy caro, 155 libras por semana. ¿Cuánto cuesta el dormitorio en el que vives?
—115 libras
Los ojos de Alice se abrieron como platos.
—Ojaláo hubiera sabido antes —dijo, pero pensó de nuevo, que si no hubiera decidido quedarás en los dormitorios de la universidad , era probable que no habría conocido a Daphne.
—Llegamos a tu dormitorio, — dijo Claire. —Cuando haya la oportunidad deberíamos ir a comer algo juntas.
Las dos chicas se despidieron con la mano. Alice no sabía a dónde ir así que decidió regresar a su habitación, revisó las materias que tenía que estudiar, su horario de clases y comenzó a planificar sus estudios para poder entregar su trabajo a tiempo.
También miró el rango de tiempo libre en caso de que hubiera tiempo suficiente para aceptar algunos trabajos de dibujo.
El sonido de la puerta abriéndose y cerrándose en la habitación de al lado se escuchó, haciéndola consciente de la persona que había vuelto y que se quedaba en la habitación contigua.
Alice estaba extrañamente emocionada, queriendo tomar la iniciativa y tocar la puerta de la habitación para invitarla a hablar, pero se quedó sentada y dudó por un largo tiempo. El tema que estudiaba la otra parte no era nada fácil y parecía extremadamente ocupada. La joven tenía miedo de quitarle el tiempo así que al final solo se quedó ahí sentada jugando en la computadora portátil.
El sonido de la puerta abriéndose y cerrándose volvió a sonar junto con el sonido de pasos. Su corazón latía con fuerza. Esperando en secreto que la otra parte llame a la habitación.
