—Vengo por mi tarjeta BRP [1]
Alice se paró frente al mostrador de la oficina de correos entregando los documentos al empleado. Después de un momento la otra persona le entregó un sobre. La joven comprobó la autenticidad de la tarjeta antes de darse la vuelta para agradecerle al empleado y alejarse.
Se quedó admirando la tarjeta de identificación por un momento antes de guardarla rápidamente en su billetera. La joven, caminó por el centro durante toda la tarde, entrando y saliendo de diferentes tiendas mirando precios de productos para planificar su día. Al menos no tenía que preocuparse por la comida debido a que había hablado con Daphne sobre dividir el costo de la comida para cocinar. El día anterior, por la tarde tuvo la oportunidad de conocer a su última compañera de cuarto llamada Ashmi, una estudiante de primer año de enfermería. Ella era una persona tranquila que hablaba mucho, pero era muy amistosa. La primera noche transcurrió sin problemas, sin ruidos fuertes que hicieran que la chica se sintiera cómoda con sus compañeras de cuarto.
Alice se detuvo en el supermercado para comprar algunos bocadillos y un paquete de huevos. Mientras exploraba había encontrado comida congelada y comida preparada como diferentes tipos de arroz con curry verde listo para comer, pero dudaba demasiado en probarlo.
La mujer joven vio en el mapa que había un restaurante tailandés no lejos de la universidad, tenía la intención de encontrar la oportunidad de ir allí alguna vez.
Después de conseguir la comida que deseaba, Alice caminó de regreso al dormitorio. El clima era bastante frío esos días, por lo que tuvo que usar una camisa de manga larga para cubrirse. No sabía sobre esto, porque ella vivía en un país donde la temperatura rondaba los 30 grados todo el tiempo o tal vez era que esos días había hecho demasiado frío. Alice pensó que más bien, podría ser por la primera así que tenía que encender periódicamente la calefacción de la habitación para mantenerla caliente.
Alice saludó al mismo guardia de seguridad en el mostrador que recién acababa de enterarse que se llamaba Paul. El hombre siempre estaba sonriente y alegre, saludando a cada estudiante que entraba al dormitorio.
La mujer abrió la puerta del departamento número 32, se detuvo para poner las cosas en la cocina y luego regresó a su habitación. Miró la habitación 32B y se preguntó si Daphne estaría en la habitación o no. Después de hablar un poco más con ella, Alice sintió algo. Pero pensó que tal vez era porque Daphne había sido la primera persona que conoció cuando llegó a la universidad.
Una vez iniciado el semestre la sensación que había tenido en ese momento, era probable que desaparecería. No quería darle demasiada importancia, porque quería preservar la buena amistad que tenían entre ellas.
Alice todavía tenía una semana antes de que comenzaran las clases. El semestre comenzaría el lunes, sin embargo, su departamento tenía una reunión de conocimiento antes, era una buena oportunidad para ella de conocer a sus compañeros, profesores y detalles de cada materia que tendría que estudiar.
La chica estaba decidida a adquirir experiencia a partir de ahí y buscar oportunidades para crecer también en el trabajo. Antes de ir a estudiar ahí, siempre aceptaba trabajos de pintura independientes. Esperaba tener todavía tiempo para conseguir un trabajo y así poder tener dinero para vivir ahí.
Un golpe en la puerta llamó su atención haciéndola levantar la vista del cuaderno para ir hacía la puerta y abrirla. Ahí afuera, encontró a Jessica que sostenía un plato de comida en la mano.
—Hola, mi amiga y yo hicimos fideos fritos, así que te traje esto. Espero que te guste.
—Gracias
