00092 | responsabilidades

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martina
☆ ☆ ☆

Hoy por la madrugada llegamos a Barcelona con Olivia y el único que me sigue el paso y me aguanta desde chiquitos, Gavi, nos fue a buscar al aeropuerto y nos dejó en casa.

A la mañana, Oli amaneció bastante temprano y ya empezó a jugar con todo mientras yo ordenaba la casa y desayunaba con ella muriendo de sueño.

-¡Hola mi amor! -grita Madison desde el living. Obvio no me lo dijo a mi.

-Justo estaba pensando en dónde estabas -la miro sonriendo.

-Fuí con el otro cierto al entrenamiento en Uber, la pobreza... ¿Vamos a verlos?

-No tengo ganas de que el otro me haga escándalo la verdad.

-Y que importa Enzo si las mandó a cagar a las dos en Año Nuevo... a la mierda, nos vamos.

-Ay pero no, ya suficiente peleé.

-Si no vamos, Gavi vuelve caminando así que vamos... a nadie le importa Enzo.

Tiene razón.

Después de prepararnos con Olivia, subimos al auto y manejo hasta La Masia dónde me dejan pasar al instante, porque desde que tengo uso de razón estoy ahi, ya sufren recordando lo insoportable que era y agradecen que me haya ido y aparezca cada tanto.

-¿Vinimos a ver a papá?

-No, papá está en otro lado.

Olivia asiente y sigue caminando en frente mío hacia las gradas. Apenas llegamos, le tiro una manta frente a la cancha sobre el césped y sus juguetes encima, se sienta y empieza a jugar de la manera más tranquila. Si mis futuros hijos son así, quiero mil, pero con la suerte que tengo me salen todos nenes terribles como Mateo.

-¿No te habló? -pregunta Madison mirando el campo.

-No, yo tampoco igual... y si me habla le contesto solo por la nena.

-Yo creo que tampoco deberías ponerte así porque hiciste de las tuyas también... no sos santa.

-Yo no le cagué Año Nuevo y lo hice empezar como la mierda.

-Lo engañaste por meses y el día de tu cumpleaños estuviste con Marc a dos centímetros de él, creo que están mano.

Tiene razón.

-Lo entiendo, pero se supone que él debe ser mejor por lo menos con su hija... a mí lo que quiera, no a su hija que nada tiene que ver.

-Solo quiero que sepas que te estás yendo a Londres a maternar una niña que no es tuya, que no engendraste, que no pariste y que no fue tu deseo tener... espero que no te prives de vivir tu vida por esto, todos amamos a Olivia pero no es responsabilidad de nadie más que de Enzo.

-Sin Marta para que encamine a su hijo no sé, va a terminar colgado del London Bridge.

-Ya es lo suficientemente grande para que alguien lo encamine... que no haga más estupideces que no quiere conocerte realmente enojada.

-Es que a mí me enoja por Olivia, no por mi.

-Piensa diez veces antes de quedar embarazada, ya te conozco -me señala.

Vuelvo a revisar mi celular y no hay un mísero mensaje.

Cuando ellos terminan de entrenar, esperamos a nuestro mejor amigo en la entrada quien viene con su cara de pocos amigos como siempre.

-Otra vez -dice saludándome.

-No jodas que te vuelves caminando.

-¿Me invitas a almorzar?

iconic ; enzo fernandezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora