iconic ; enzo fernandez

00090 | año nuevo

martina
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Navidad la pasamos con mi familia en Rosario y después de las doce obviamente no salí, como los años anteriores, y ni siquiera me dieron ganas porque fue mucho mejor y más lindo quedarme con ellos. Imagínense lo tanto que cambié mi mentalidad... increíble.

Ayer llegamos a Buenos Aires para pasar Año Nuevo con la familia de Enzo y ayer también ya vino mi pesadilla a ver a su amigo, Leandro. Ni siquiera acá me puedo librar de verlo.

–No la acostumbres a upa ni a dormir encima tuyo que después no te la sacas más —Enzo me mira mientras yo estoy acostada y Olivia durmiendo encima de mi.

–Que se acostumbre lo que quiera que yo siempre voy a estar... además yo no la tuve de chiquita, tengo que tenerla así ahora.

–Bueno, tengamos otro así la tenés así.

Lo miro riendo y él totalmente serio.

–Ahora nos conformamos con ella.

Olivia jugó todo el día en la pileta así que tengo para largo acostada mirando las historias de los que quedaron en Barcelona y están de fiesta, mientras yo decidí cambiar mi vida por completo y elegir a Enzo.

Me llega un Facetime de mi mejor amigo y lo atiendo.

–Feliz año toty —dice sonriendo.

–Te extraño... que raro que me digas así, o estás borracho o te volvió el amor por mi.

–No vas a llorar, estúpida... hoy si te amo, mañana no lo sé.

–Ay que amoroso sos... no te extraño nada.

–Hola amiga —Madison sonríe ya para el otro lado de alcohol.

–¡¿Que hacen juntos?!

Total decepción la mía de no estar ahí.

–Feliz año, los amo... yo acá.

–¿Cómo la estás pasando? —pregunta Madison.

Le enfoco a Olivia durmiendo y ella muere de amor por ella, como todos los que la conocen.

–Cuando se despierte la tengo que bañar... está re cansada.

–¿Y porque Enzo no lo hace? Que se ocupe.

Me encojo de hombros y ella hace una mueca.

–¿Que van hacer ahora?

–Salir... vienen los chicos también.

Me quiero teletransportar a Barcelona ya.

Luego de hablar unos minutos, ellos cortan y yo quedo mirando el piso como cuando te levantas y quedas mirando cualquier cosa reemplanteandote la vida.

Cuando Olivia ya está bañando y cambiada, es mi turno de arreglarme en cinco min y bajar al patio donde está toda la familia de Enzo.

–Por favor, mira lo que sos —Enzo mira a su hija sonriendo.

–Lo hermosa —Marta mira a su nieta.

–Vos ya te tomaste todo —miro a Enzo apenas se acerca a mi.

–¿Querés?

–¿Y quién va a cuidar a tu hija?

No responde y yo le paso por al lado para ir a ayudar a las demás en la cocina. El olor a alcohol que tiene encima es increíble, y eso que yo soy la menos indicada por mi pasado.

A la hora de la cena, Olivia se sienta entre nosotros dos y él ni siquiera le da atención, yo le corto la comida y me ocupo de que coma bien.

–¿Podés soltar el vaso dos minutos? —lo miro y él mira su vaso.