Pared con Pared | KiVi

27. Otro paso más

Violeta se dejó caer sobre el respaldo de la silla y agarró el móvil que tenía junto a su portátil. Se metió a Whatsapp y envió un mensaje a su jefe, indicándole que ya había terminado el trabajo que le había mandado. Tras esto, abrió el contacto de Chiara y puso una sonrisa, pensando en cómo escribirle el mensaje que quería ponerle.

hola, kiki!! a que hora entras
a trabajar en el bar hoy?

hii vio
a las 7

tienes algo que hacer hasta
que entres?

wait
estoy en una clase de guitarra

ah
pues te dejo

Tras esto, Violeta esperó una respuesta por parte de la menorquina que parecía no llegar. Volvió a dejar el móvil sobre la mesa cuando éste se iluminó, dejando ver el nombre de contacto de Chiara. La pelirroja descolgó la llamada sin ganas, pensando que estaría con aquella rubia a la que le daba clases y que tan interesada parecía estar en Chiara.

-Así mejor. -le dijo Chiara cuando Violeta descolgó el teléfono.

-Si estás ocupada te dejo. No era importante. -contestó la pelirroja tratando de sonar lo más despreocupada posible.

-No cuelgues. -se apresuró decir Chiara.- Te he llamado para hablar mejor, está intentando sacar una canción.

-Ah, ¿y qué tal? -preguntó Violeta soltando un pequeño suspiro.

-Pues... look. -le dijo Chiara.- Mira la foto que te he mandado.

Violeta salió de la llamada, con miedo de encontrarse con una foto de aquella chica. Era consciente de que la menorquina no tenía ninguna intención con la rubia, pero no estaba tan segura de lo que pretendía la otra chica. Por eso, no podía evitar ponerse nerviosa ante la situación, a pesar de que no tenía derecho a reclamarle nada a Chiara, al fin y al cabo no eran nada oficial. Después de unos segundos, se volvió a meter en su conversación con la morena, soltando un largo suspiro al ver la foto que le había mandado.

-Es más grande la guitarra que él, que mono. -dijo la pelirroja mirando la imagen.

-Si, es muy gracioso. -contestó la menorquina.- Tiene mucho talento.

-Como tú.

-No me digas esto que me pongo nerviosa y tengo que dar ejemplo. -dijo Chiara, haciendo que Violeta soltara una pequeña risa.- ¿Qué me querías decir?

-¿Tienes un par de horas después de comer y antes de entrar al bar?

-Para ti si.

-Vale, pues pásate por mi casa. -le pidió Violeta.

-¿No trabajas?

-He estado trabajando en casa. -explicó la pelirroja.- Tenía que cubrir una noticia importante y había una reunión musical en la oficina, mi jefe me dijo que trabajara hoy en casa, así me concentraba más. Y ya he terminado y no tengo nada más que hacer.

-Vamos, que vas a dejar de trabajar para quedar conmigo.

-No... me voy a dejar el móvil al lado por si pasa algo.