Ha llegado al conocimiento de esta cronista que lady Blackwood se torció
el tobillo esta semana cuando perseguía a uno de los niños que reparten esta
Humilde Hoja Informativa.
Mil libras es, sin duda, una gran cantidad de dinero, pero lady Blackwood
no está necesitada de fondos y, además, la situación se está volviendo ridícula.
Sería de suponer que los londinenses tienen cosas mejores que hacer con su
tiempo que dar caza a esos pobres y desventurados críos en un infructuoso
intento de descubrir la identidad de esta cronista.
O tal vez no.
Esta cronista ha dado cuenta de las actividades de los miembros de la
aristocracia desde hace ya más de una década y la verdad es que no ha
encontrado ninguna prueba de que tengan algo mejor que hacer con su tiempo.
Ecos de Sociedad de Lady Whistledown, 14 de abril de 1824.Dos días después, Neville se encontró atravesando nuevamente la
parte norte de Berkeley Square, de camino a la Número Cinco, a encontrarse con Genny Nott Weasley. Pero esta vez era a última hora de la mañana, el día estaba soleado y no se encontró con Theo en el camino.No supo decidir se eso era bueno o malo. La semana anterior habían hecho planes con Genny para ir de compras, pero decidieron encontrarse en la casa Número Cinco para poder salir juntas y evitar el acompañamiento de sus doncellas. Y el día era perfecto, más parecido
a un día de junio que a uno de abril, le hacía ilusión la corta caminata hasta
Oxford Street.Pero cuando llegó a la casa de Genny, se encontró ante la expresión
perpleja del mayordomo.—Señorito Longbotom —dijo él, pestañeando varias veces en rápida
sucesión, tal vez para buscar unas cuantas palabras más en su repertorio—. No creo que la señorita Genny esté aquí en estos momentos.Neville entreabrió los labios, sorprendido.
—¿Adónde ha ido? Hicimos nuestros planes hace más de una semana.
Wickham negó con la cabeza.
—No lo sé. Pero salió con su madre y con la condesa Wod hace unas dos
horas.—Comprendo. —Neville frunció el ceño tratando de decidir qué
hacer—. ¿Podría esperarlo, entonces? Tal vez simplemente se ha retrasado.
No es propio de Genny olvidar una cita.Él asintió amablemente y la condujo al salón informal de la primera planta, prometiéndole traerle una bandeja con refrigerios y pasándole el último número del Whistledown para que se entretuviera leyendo mientras esperaba.
Neville ya lo había leído, lógicamente; lo pasaban a dejar a su casa por
la mañana temprano y había tomado la costumbre de echarle una mirada
durante el desayuno. Al tener tan poco en qué ocupar la mente, atravesó el salón y se allegó a la ventana, a contemplar el paisaje urbano de Mayfair. Pero
no había mucho de nuevo que ver; eran las mismas casas que había visto
miles de veces, incluso las mismas personas caminando por la calle.
Tal vez se debió a que estaba reflexionando sobre la monotonía de su vida que se fijó en el único objeto nuevo que tenía a la vista: una libreta
encuadernada en piel abierta sobre la mesa. Desde los varios palmos que la
separaban de la mesa se veía al instante que no era un libro impreso, pues se distinguían claramente las líneas escritas a mano.Avanzó unos pasos y se inclinó a mirar, sin tocar las páginas. Parecía ser una especie de diario, y más o menos a la mitad de la página derecha destacaba un título, escrito hacia el margen derecho, separado del resto del texto por un espacio arriba y otro abajo.

ESTÁS LEYENDO
Seduciendo a Mr. Theodore Nott
FanfictionAbril está casi sobre nosotros, y con ello una nueva temporada social aquí en Londres. Las Madres Ambiciosas pueden ser encontradas en tiendas de vestido, todos a través de la ciudad con sus queridas Debutantes, impacientes por comprar aquel el vest...