Ser una persona con algunos kilitos de más, era una gran inseguridad, al menos así lo veía Dunk Natachai
El amaba la comida, pero también anhelaba una relación estable, bonita y amorosa; pero viéndose el mismo, ¿Quién lo querría como pareja ideal...
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Dunk se encontraba ya sentado en el sofá que su padre tenía en su oficina. El ya se quería ir pero su padre le había dicho que solo terminaba esta junta y leía unos papeles y ya se podrían ir.
Estaba terminando su tarea para cuando llegara a su casa podría estar en su habitación haciendo otras cosas y ya no preocuparse por ello.
Solo le faltaban algunas cuantas cosas de álgebra y esa materia a él no se le daba, su padre era el que siempre le ayudaba en esa materia, tan preocupado estaba por terminar esa tarea que no se dio cuenta que la puerta estaba siendo tocada.
Salió de sus pensamientos, cuando la puerta fue abierta y se sorprendió al ver a su nuevo amigo y único amigo.
- ¿Mi papá? - pregunto algo confundido a lo que Joong asintió algo dudoso - Oh no, está en una junta todavía - respondió.
- Oh, pensé que ya había llegado - se contestó a sí mismo joong - ¿Qué estás haciendo? - preguntó acercándose para sentarse a lado de dunk
Joong solo iba a dejar unos papeles y después regresar a trabajar, pero ese aroma fresas con chocolate le encantaba.
- Estoy haciendo mi tarea de álgebra, pero no le entiendo - contestó con un puchero.
Al alfa se le hacía una escena muy tierna ya que cuando dunk hacía ese puchero, sus mejillas se inflaman un poco.
- Si quieres te puedo ayudar - le dijo con una sonrisa.
Dunk se quedó pensando y luego recordó que Joong traía consigo unos papeles.
- ¿No estás ocupada? - pregunto.
- Nop, estoy desocupado - mintió, él debía de estar trabajando.
- Eh... está bien - contestó algo dudoso.
Dicho eso Joong empezó ayudar a dunk, le explicaba en lo el omega no entendía y se lo volvía a explicar para que dunk entendiera cuando le tocara su examen. El omega prestaba toda la atención a él le gustaba estudiar y eso era lo que estaban haciendo.
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Una media hora después habían acabado, dunk solo tenía que hacer cuatro ejercicios. Dunk se cansó mucho ya que algo que no le gustaba era hacer tareas que tuvieran número y letras.
- Tengo sueño y mi papá no llega - comentó dunk tallando sus ojos.
- Si quieres duerme y yo espero aquí a que venga el señor Choi - le comento Joong y Dunk nego.
- No, solo voy a cerrar los ojos pero no me voy a dormir - le contestó soltando un bostezo.
Joong sonrió al ver la respiración relajada de dunk se había quedado dormido.
Joong se puso a acomodar las cosas de dunk y espero a que el señor Choi llegara para que firmara esos papeles.
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Después de unos treinta minutos, el señor Choi llegó.
- dunk, hijo ya- no pudo terminar ya que vio que estaba durmiendo y que a lado de su hijo estaba Joong, el hijo de su jefe.
- Hola, señor Choi -saludo a joong parándose despacio para no despertar a dunk
- Joong, hijo no te esperaba aquí - le comento - ¿necesitas algo? - pregunto viendo atentamente a dunk quien se estaba moviendo.
- Oh, si - asintió y extendió los papeles - Necesito que firme estos papeles.
- Oh, está bien, cuando los termine de leer ya te los entrego firmados - le dijo para empezar a leer antes de firmar.
- Señor Choi - joong lo llamo.
- ¿Mande? - contestó alzando su mirada de los papeles.
Joong se quedó pensando si decirle o no, pero era por el bien de dunk
- Usted, ¿sabía que en la universidad molestaban a dunk? -pregunto.
El señor Choi volvió a ver a dunk y sonrió no era una sonrisa de felicidad si no de tristeza.
Asintió lentamente - Lo sé, aunque dunk me dice que ya no lo molestan - respondió - Sólo estoy esperando a que termine este año y tal vez cambiarlo de universidad.
Joong soltó un suspiro y volteo a ver dunk quien se encontraba todavía durmiendo y vio que su mejilla izquierda se abultaba ya que estaba siendo aplastada con el sillón.
- Le prometo que mientras yo esté ahí nadie más molestará a dunk - prometió estar seguro de sí mismo.
El señor choi sonrió - Muchas gracias, hijo, pero no tienes por qué - respondió.
- Lo hago por que dunk no merece ser tratado así, el es un omega hermoso - lo último lo dijo en un susurro que el señor choi si pudo escuchar.
- Te lo agradezco mucho - hizo una pausa - Por favor cuida de él, es la persona más importante en mi vida - una lágrima resbaló por su mejilla derecha.
- No se preocupe, lo voy a cuidar más que mi vida - prometió.
Después platicaron de otras cosas del trabajo, donde Joong le pidió consejos para la empresa y ser un buen jefe.
No es que no se llevara con su padre, lo respeta y le tiene mucho cariño, pero también quiere más opiniones.