La ley del hielo entre Marcel y su padre comenzó aquel día, y desde entonces no volvieron a hablarse. Ya habían transcurrido dos días desde el incidente, y la situación parecía estancada, sin visos de mejora.
Marcel decidió pasar uno de esos días en casa de Minji, prefiriendo la compañía de su amiga a la incomodidad que sentía en su propio hogar. Además, ambas tenían que ajustar más detalles para su inminente proyecto, ya que solo les quedaban dos días para llevarlo a cabo.
El plan solo consiste en llamar la atencion cuando las dos estrellas del equipo coreano estén en su fanmeeting.
—Confirmado, estarán en el Estadio de Sangam —avisó Minji, observando atentamente una página de internet que mostraba la confirmación de los asistentes—. Lee Yong-un y Cha In-chon estarán presentes.
—Bien, ellos son los importantes —contestó Marcel, mostrando una confianza que, en el fondo, también reflejaba su preocupación—. Los demás los vencerás fácil.
—Estoy algo nerviosa —admitió Minji, mordiéndose el labio inferior—. Igual no es que tenga que ganarles sí o sí.
—Solo es una recomendación, Huh-ssi, pero eso está en ti —respondió Marcel, intentando tranquilizar a su amiga.
Marcel también estaba nervioso. Calculando el nivel de su amiga, la situaba a la par de los jugadores de la liga MX. Para considerarla al nivel europeo aún le faltaba mucho, y eso era algo que le preocupaba profundamente. In-Chon, por ejemplo, estaba en el Borussia y era como una máquina gigante en el campo, implacable y sin miramientos a la hora de jugar. Por otro lado, Yong-un parecía ser más caballeroso, pero no por eso menos formidable, ya que en el campo todo se olvidaba.
Como dato extra, Marcel había dedicado horas a observar varios partidos de la selección juvenil, anotando algunas debilidades de aquellos dos chicos. Sin embargo, era consciente de que esas debilidades solo serían útiles en un partido normal, no en una situación como esa.
—Huh-ssi —llamó Marcel—. Confío en ti.
Minji asintió, sintiendo el peso de la responsabilidad sobre sus hombros. Nunca antes había tenido tanta responsabilidad en algo, y eso la llenaba de una mezcla de temor y emoción. El reloj avanzaba inexorablemente, y ambas sabían que cada minuto contaba.
El plan "축구는 남자들만을 위한 것이 아니다" estaba a días de comenzar.
En esos días previos al evento, Minji y Marcel pasaron horas afinando su estrategia, repasando cada detalle y considerando cada posible escenario. Minji en el patio de su casa se entrenaba con más ganas que nunca, sabiendo el desafío que tenía por delante. Marcel se dedicaba a estudiar y analizar a fondo a los adversarios, buscando cualquier punto débil que pudiera ser explotado para esa ocasión. Una cosa que sí le constaba era que Minji era más ágil y veloz; lo único que podría llegar a fallarle era la fuerza y la técnica, pero al final, algo era mejor que nada.
Finalmente, el día del evento llegó.
Marcel avisó a su hermano dónde estaría, Minji hizo lo propio con su madre y hermano; esta vez este último no las acompañaría.
Las dos se juntaron en el metro y después solo caminaron unas cuantas calles.
Cuando por fin llegaron y entraron al Estadio de Sangam, lograron ver cómo estaba medianamente lleno, pero lo importante había cámaras y varios medio de comunicación.
Ahora ambas caminaban nerviosas, observando todo; era cuestión de minutos para que comenzara todo su espectáculo.
Marcel empezó a notar el nerviosismo de Minji; no podía ni imaginarse cómo se encontraría su amiga.

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𝗵𝗼𝗹𝘀𝘀𝗶 [ 2 ]↬ 𝗰𝗮𝗽𝘁𝗮𝗶𝗻 𝘁𝘀𝘂𝗯𝗮𝘀𝗮 ✅
FanfictionMarcel regresa a Corea, sumergiéndose de nuevo en su vida cotidiana, donde todo parece retomar su curso habitual. Sin embargo, la tranquilidad de su rutina se ve interrumpida por un evento extraordinario: un acontecimiento local en el fútbol coreano...