Samara D'Angelo es una joven italiana que cree tener la vida controlada, sabe lo que quiere y es tranquila en su mayoría, Pietro Maggi es el Chico que la vuelve loca, no solo en el sentido amoroso, también en todas las formas
Ambos se complementan
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Samara D'Angelo Pov
Nunca fui mucho de llevarme con las personas, tenía amigos claro, me llevaba muy bien con toda mi clase, pero nunca tuve una amistad íntima aparte de Pietro
El era el único que sabía todo de mi y que me apoyaba en todo, incluso cuando dejamos de hablarnos seguíamos preocupándonos el uno por el otro solo que ni el ni yo lo sabíamos
También está Charlotte, es mi mejor amiga desde hace tres años, solo que ella estudia en marina grande y es rara la vez que podemos pasar tiempo la una con la otra
—No Charlie, es ridiculo—ahora mismo me encontraba en videollamada con ella
Estaba sentada en el escritorio de la maestra mientras todos hacían un escándalo en el aula
—Sam solo admítelo—reclamó la rulosa y yo negué
—No hay nada que admitir, estas loca, mi mamá está loca, mi papá está loco—
El fin de semana los padres de char nos invitaron a comer, mis padres podrían estar separados, pero se seguían llevando bien, al menos eran buenos fingiéndolo ya que conozco a mis padre y se que mi madre está un poco molesta con papá
Pero bueno, la comida con la familia de Charlie salió bien, tanto así que mi padre comenzó a platicar de cómo llegue a visitarlo tomando la mano de un chico, creí que no se había dado cuenta de eso ya que cuando fuimos a su casa Pietro y yo fuimos como normalmente, amigos
Claro que mi madre no se podía quedar atrás y comenzó a platicar y enseñar fotos dejando en vergüenza
No sabía que podía tener una carpeta de "Pit y samy" con mas de tres mil fotos
—Veamos, es el Pietro con el que has convivido toda tu vida, con el que me dijiste que tenías un crush—
—Si, tenía un crush cuando tenía ocho años—reclame en silencio interrumpiéndola
—No importa Sam, un crush es un crush, nunca se va—murmuro y yo rodé los ojos—Además admitamos que el chico no es feo—
—Nunca dije que lo fuera—
—Es decir, a los diez empezaste a odiarlo, tres años después tuvo un glow up y ¿ ya es el mejor Niño del mundo?—
—Nunca lo odie—admití y ella soltó una risa—Además estas siendo muy delulu, no hay nada entre Pietro y yo—
